La misión de la OEA se desplaza a Honduras para restablecer a Zelaya
España participa en calidad de país 'observador', ya que no es miembro de la OEA
Una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) llega este miércoles a Honduras para "promover el diálogo y el restablecimiento de la democracia en ese país" que se encuentra sumergido en una crisis política desde el pasado 28 de junio cuando fue derrocado el entonces presidente Manuel Zelaya.
La delegación está encabezada por el jefe de la OEA, José Miguel Insulza, quien viaja acompañado del secretario español de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.
España, observador de la misión
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Aunque España tiene un estatus de observador y no es miembro de la OEA, la presencia de De Laiglesia en esta misión, en la que se integrarán varios cancilleres iberoamericanos, obedece a la implicación activa de España desde el principio en la búsqueda de una salida a la crisis institucional en el país centroamericano, explicó la portavoz del Departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos.
El propio Insulza advirtió este lunes que la OEA no impondrá el Acuerdo de San José al presidente ''de facto'', Roberto Micheletti, y el presidente depuesto Manuel Zelaya para superar la crisis en el país centroamericano.
El Acuerdo de San José, auspiciado por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, constituye la base para la negociación entre las partes. El plan prevé la restitución del presidente depuesto Manuel Zelaya y la convocatoria de elecciones presidenciales, previstas para el 29 de noviembre.
Sin embargo, Micheletti y Zelaya se mantienen firmes en sus posiciones de partida. El presidente depuesto ya ha advertido en reiteradas ocasiones que la solución en Honduras pasa por su restitución en la Presidencia, mientras que el presidente ''de facto'' rechaza este extremo y pide que sean los hondureños los que elijan al próximo mandatario en las urnas en noviembre.
La llegada de esta misión la gestó la semana pasada el emisario de la OEA, John Biehl, quien acordó con Zelaya y Micheletti el comienzo de un diálogo para poner fin a la crisis actual, basado en el plan de paz que preparó el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.