Las inundaciones en Filipinas dejan miles de aislados
Un total de 91 personas han muerto en las últimas 24 horas en una serie de deslizamientos y riadas debido a la la tormenta
El agua liberada de los pantanos después de fuertes lluvias causó inundaciones y corrimientos de tierras en el norte de la isla filipina de Luzón, donde las autoridades estimaron el viernes que 91 personas han muerto durante la última semana.
Las lluvias fueron ocasionadas por el tifón Parma, que azotó el país el sábado y que desde entonces ha avanzado por la región, aunque se ha debilitado y ahora es sólo una depresión tropical.
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Responsables de rescate en la montañosa provincia de Benguet dijeron el viernes que al menos 69 personas murieron en deslaves en cinco distritos. Anteriormente se había notificado la muerte de al menos 25 personas, dijo el Consejo Nacional de Coordinación de Desastres (NDCC, por sus siglas en inglés).
Las incesantes lluvias habían aumentado el nivel de los ríos y lagos en la región, por lo que cinco presas comenzaron a liberar agua el jueves, inundando zonas río abajo. Las imágenes de televisión mostraron pueblos y cultivos transformados en lagunas, con árboles y edificios dentro.
Entre el 60 y el 80% de la provincia litoral de Pangasinan quedó inundada, y 30.000 personas fueron evacuadas, dijo el teniente coronel Ernesto Torres en el NDCC.
Miles de personas pasaron la noche sobre sus tejados o buscaron refugios en tierras altas.
"Tenemos dificultades para intentar llegar y rescatar a las personas en los zonas inundadas porque las corrientes son fuertes y por las lluvias", dijo el gobernador provincial Amado Espino a la radio local.
En la provincia de Nueva Ecija, al este del país, 23 de las 32 aldeas y ciudades se vieron afectadas por las inundaciones, dijo el gobernador Aurelio Umali. Los caminos desde Manila al norte están cortados.
La Armada de Estados Unidos envió un buque con ayuda a la bahía frente a Pangasinan, pero el mal tiempo obligó a dejar en tierra aviones y helicópteros.
Las autoridades estimaron los daños totales hasta el momento en cerca de 2.000 millones de pesos (unos 29 millones de euros), entre ellos 1.600 millones de pesos en cosechas perdidas.
Las inundaciones ocurrieron después de que una tormenta previa sumergió grandes partes de la capital Manila y sus alrededores. Esa tormenta, llamada Ketsana, causó la muerte de al menos 337 personas, dijo el NDCC.
Además, cerca de medio millón de personas se vieron obligadas a huir de sus casas. Cosechas a punto de madurar sufrieron daños por unos 7.630 millones, obligando a las autoridades a considerar más importaciones de arroz para este año.
Cerca de 2.700 millones de pesos en infraestructuras - carreteras, puentes y escuelas - también resultaron dañados, dijeron las autoridades.