Ahmadineyad afirma que las protestas fueron ordenadas por "sionistas y americanos"
La Guardia Revolucionaria de Irán ha acusado a los medios de comunicación extranjeros de hacer la "guerra psicológica" para derribar al régimen islámico
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha declarado que las manifestaciones de la oposición del pasado domingo fueron una "mascarada nauseabunda" apoyada desde el extranjero, según informó la agencia estatal de noticias IRNA.
"La nación iraní ya ha visto muchas mascaradas como ésta. Es una mascarada nauseabunda ordenada por los sionistas y los americanos", ha declarado. La Guardia Revolucionaria de Irán ha acusado a los medios de comunicación extranjeros de hacer la "guerra psicológica" para derribar al régimen islámico y ha asegurado, en un comunicado, que la oposición cuenta con el apoyo de los "enemigos extranjeros".
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Por su parte, el principal partido reformista del país, el Frente de Participación Islámica de Irán, ha afirmado que "la única salida" a la crisis es que las autoridades "respeten la ley y pidan perdón a la nación".
"Los medios de comunicación extranjeros han organizado una guerra psicológica", pero sus "intentos de derribar al sistema no van a llegar a ninguna parte", se lee en el comunicado de la Guardia Revolucionaria, difundido por la agencia oficial estudiantil de noticias, ISNA. "Los organizadores de los disturbios van a pagar pronto el precio por su insolencia", prosigue el texto. "La oposición, que ha unido sus manos con los medios de comunicación internacionales, cuenta con el apoyo de los enemigos extranjeros", añade.
Por su parte, el Frente de Participación Islámica de Irán ha afirmado, en un comunicado difundido por la página de Internet reformista Norooz, que "la única salida a la actual crisis es que las autoridades respeten la ley y pidan perdón a la nación". Este cruce de comunicados se produce dos días después de que al menos ocho personas murieran en los enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas de seguridad.
Decenas de miles de partidarios del Gobierno tomaron este martes las calles en distintas ciudades de Irán para reclamar el castigo a los dirigentes de la oposición, a los que acusan de fomentar los disturbios desde las elecciones presidenciales del pasado mes de junio, según informaron los medios de comunicación estatales.
El pasado domingo, las fuerzas de seguridad reprimieron las manifestaciones que, con motivo de la celebración religiosa chií de la Ashura, organizó la oposición en varios puntos del país. Aparte de los ocho fallecidos -entre los que figura un sobrino del dirigente opositor y ex candidato presidencial Mir Hossein Musavi-, han sido detenidos desde el domingo al menos 18 líderes de la oposición, incluidos tres altos colaboradores de Musavi, su cuñado y una hermana de la Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi, según informaron las páginas de Internet y denunció la propia Ebadi.