Trabajadores de Air Comet reclaman a Díaz Ferrán sus nóminas pendientes ante la sede de la CEOE

Más de un centenar de trabajadores de Air Comet se manifestaron esta mañana ante la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para reclamar a su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, el pago de las nóminas atrasadas, tras haber anunciado como copropietario de la compañía aérea, el cierre de la empresa.

Bajo una intensa nevada y pertrechados con pancartas, pitos y megáfonos, los trabajadores de la aerolínea afirmaron encontrarse en un "limbo laboral". "Todavía pertenecemos a la empresa, el ERE no se ha realizado y no tenemos paro", resumió un técnico de mantenimiento de la compañía.

Un miembro del comité de empresa, Mario Alvériz, reclamó un respuesta por parte de la dirección de la compañía. "Lo primero que reclamamos es que se pague lo que nos tiene que pagar, hay gente a la que se les debe ocho nóminas", denunció Alvériz, quien recordó que a esa misma hora los abogados de la empresa estaban reunidos con representantes sindicales para negociar los despidos por parte de la compañía.

El representante de trabajadores subrayó que hay "familias que lo está pasando realmente mal", por lo que teme que esta situación sirva para que los empresarios "presionen en las negociaciones", con el objetivo de que los trabajadores acepten dejar de cobrar parte de lo que se les debe "a cambio de cobrar el paro antes".

Además del ingreso íntegro de las nóminas atrasadas, Alvériz exigió el pago de las indemnizaciones de despido por parte del grupo empresarial, y alertó de que "el señor Díaz Ferrán" pretende evitarlo, y que a cambio lo paguen "todos los españoles".

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Ocho meses sin cobrar

Uno de los trabajadores concentrados, Ignacio explicó que lleva meses "sin cobrar un sueldo", por lo que reclamó que tanto el Gobierno como los jueces reclamen responsabilidades al presidente de la patronal.

Por su parte, una auxiliar de vuelo denunció que se les "adeuda una media de seis nóminas, aunque algunos trabajadores llevan ocho" sin cobrar. Para ella, dado que "la compañía no quiere "hacerse cargo", debe ser el Gobierno quien busque una salida a la situación de los trabajadores.

Mientras, Virgilio, conductor de protocolo de la compañía, dirigía todas sus críticas a la gestión del coproprietario de la compañía, Díaz Ferrán, a quien calificó de "golfo" y "sinvergüenza". "Los empresarios tendrían que pensar que no pueden tener un representante como Díaz Ferrán, que quiere arreglar la casa de los demás y está la suya manga por hombro", subrayó.