La Audiencia investiga a un abogado que ayudó a un periodista a colarse para entrevistar a un preso

La Audiencia Nacional ha abierto una investigación contra un abogado que ayudó a entrar, sin permiso, a un periodista holandés en los calabozos para que pudiera hacer una entrevista a un preso. El abogado, Ignacio Pelaez, ex fiscal de la Audiencia, también consiguió que entrara 'de tapadillo' la esposa del recluso Julio Alberto Poch, piloto argentino implicado en los vuelos de la muerte.

La policía que custodia el acceso a los calabozos reconoce que es la primera vez que ha pasado algo semejante y confirman que el miércoles pasado (13 de enero) fueron engañados por el letrado cuando les aseguró que las personas que iban con él eran un compañero y compañera de despacho.

Sin embargo, los agentes desconfiaron y descubrieron a los impostores aunque no pudieron impedir que tanto la esposa del recluso como el periodista bajaran a los calabozos y hablaran con el detenido. Una cuestion absolutamente prohibida salvo permiso del tribunal.

Aun así, la policía revisó sus teléfonos móviles por si habían sacado fotografías y después les expulsó de la audiencia. Los agentes reprocharon verbalmente al abogado este engaño y aseguran que confiaron en el letrado, Ignacio Peláez, porque había sido fiscal de esta Audiencia y se supone que conoce y respeta las normas de seguridad.

Poco antes se había celebrado un juicio en el que, Julio Alberto Poch, accedió a ser extraditado a Argentina bajo la acusación de haber arrojado vivos al mar a algunos de los detenidos en la Escuela Oficial de la Armada, la ESMA, durante la dictadura militar de Videla.

La Audiencia ha abierto una investigación sobre este letrado y fuentes jurídicas consideran apropiado que el engaño sea denunciado ante la comisión deontológica del colegio de abogados de Madrid.