España, semifinalista del Europeo de Fútbol Sala
La selección española de fútbol sala logró su billete para las semifinales del Europeo de Hungría y lo tuvo que hacer con un sufrimiento extremo, no sólo por la resistencia de Rusia y su guardameta Zuev, sino por una increíble decisión de los colegiados en la definitiva tanda de penaltis, que anularon el gol del pase a Javi Rodríguez por considerar que la pelota no había entrado.
El lanzamiento del veterano ala se estrelló en la barra del interior de la portería y salió hacia fuera. Esto significaba el quinto acierto y el pase para la penúltima ronda el jueves ante la República Checa tras la parada de Luis Amado al tercer tiro desde los cinco metros de los rusos.
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Sin embargo, y ante la incredulidad general, el croata Edi Sunjic indicó que el balón no había traspasado la portería y, con el beneplácito de su compañero, el francés Pascal Fritz, anularon el tanto y alargaron la tensión ante la indignación de la delegación hispana, que no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Afortunadamente, España sí continuó inspirada en la ''lotería'' ante Zuev y Luis Amado permitió a los árbitros dormir tranquilos, deteniendo el octavo lanzamiento Timoschenkov.
Así, a la actual subcampeona del mundo le tocó vivir otro final de infarto como hace dos años en las ''semis'' del Mundial, con aquél extraño autogol del italiano Foglia, y la duda de si había tiempo o no. Ahora, ya sin Rusia ni Italia, el camino se hace aún más ligero hacia la quinta corona continental.
España, mejor y más valiente
Hasta los penaltis, los de José Venancio López fueron superiores y siempre quisieron ir a por el partido, e incluso tuvieron la osadía de jugar el último minuto con ''portero-jugador''. Su rival, por el contrario, se amparó en Zuev, ágil y felino en todas sus acciones, y en su orden para buscar el contragolpe.
Las mejores ocasiones fueron para los españoles, sobre todo por medio de Fernandao, Dani y Borja, éstos dos en los tramos finales de la primera mitad, pero el portero ruso siempre estuvo acertado. Luis Amado vivió más tranquilo, salvo en disparos lejanos que solventó con seguridad.
El alto ritmo de la primera mitad bajó un tanto en la segunda, sobre todo por parte de los rusos, que se ''refugiaron'' en su orden y dieron toda la iniciativa a la actual campeona, que encontró menos espacios.
Aún así, España siguió contando con las mejores ocasiones y sólo el ''muro'' levantado por Zuev. Rusia se colocó con cinco faltas a falta de siete minutos, pero el combinado nacional no logró los diez metros para desatascar un partido destinado a unos penaltis, de inesperado desarrollo, pero de justo desenlace.