España, obligada a ganar y esperar el favor de Polonia para estar en semifinales
Los de Valero Rivera tienen que ganar a Eslovenia y esperar a que los polacos derroten a Francia para poder luchar por las medallas
Innsbruck
La selección española de balonmano busca (18.30 horas) la clasificación para las semifinales del Europeo de Austria, éxito para el que no sólo le vale con ganar a Eslovenia, sino que necesita que Polonia, ya clasificada, no se relaje y gane a Francia, única combinación válida para que los de Valero Rivera peleen por las medallas.
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La tarea no se presenta sencilla por ninguno de los dos lados. En primer lugar por el rival, irregular, pero muy capacitado para dar un susto a cualquiera, y en segundo, por la posibilidad de que los de Bogdan Wenta prefieran tomar aire y descansar de cara a las 'semis' y por enfrentarse a un obstáculo duro, que lo pondrá todo en el partido y que, por otra parte, tiene potencial igualmente para derrotar a los polacos por encima de cualquier especulación y pese al dispar rendimiento ofrecido en el torneo.
Valero Rivera y el vestuario ya han advertido de forma clara que España debe salir a ganar y a no pensar antes de tiempo en el partido de después. Si no hay victoria ante Eslovenia, de nada servirá que Polonia cumpla. El deseo es que se repita lo del Mundial de 2005 cuando Croacia hizo el favor ante Serbia-Montenegro. Para ello, el actual bronce olímpico no debe fiarse del conjunto de Serdarusic, que aunque no ha ganado un partido en esta segunda fase, en la primera dejó escapar la victoria contra Alemania, pudo con Suecia y le arrancó un punto a los polacos.
El combinado nacional deberá volver a esmerarse en defensa y estar nuevamente más paciente y suelta en ataque como sucediese ante los alemanes, para frenar a una Eslovenia, con más gusto por atacar que por defender, y que cuenta con talento. España tendrá que vigilar en ataque a Uros Zorman, Renato Vugrinec, ex del Ciudad Real y Portland San Antonio, al extremo Vid Kavticnik, mientras que la defensa está liderada por Ales Pajovic, ex del actual campeón de Europa.
En la estadística, la selección española ha ganado diez de los doce encuentros, con un empate y una derrota, aunque en competición oficial nunca ha caído ante los eslovenos con los que no juega desde el Europeo de 2006 (39-33).