Bruselas da luz verde al fondo de restructuración financiero
Bruselas considera que <b>el Fondo "es un medio adecuado para corregir una grave perturbación de la economía española</b>
La Comisión Europea ha aprobado este jueves tras siete meses de negociaciones con el Gobierno español el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuyo objetivo es facilitar las fusiones de cajas de ahorros con ayudas públicas. Pero la autorización sólo es válida hasta el 30 de junio de 2010, lo que obligará a acelerar la reestructuración de las entidades.
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El Ejecutivo comunitario ha constatado que el FROB se ajusta a las reglas europeas sobre ayudas públicas para hacer frente a la crisis financiera. En particular, el régimen "tiene una limitación temporal y de alcance, requiere una remuneración al tipo de mercado e incluye suficientes incentivos para reembolsar paulatinamente la participación la participación del Estado".
Por estos motivos, Bruselas considera que el Fondo "es un medio adecuado para corregir una grave perturbación de la economía española y que como tal es compatible" con la normativa de la UE.
"El régimen español de recapitalización consolidará la confianza en el sistema bancario español y, sobre todo, fomentará los préstamos a la economía real. Al mismo tiempo, el régimen establece suficientes salvaguardias para limitar las distorsiones desproporcionadas de la competencia", ha dicho la responsable de Competencia, Neelie Kroes, en un comunicado.
Como ya anunció la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, el Ejecutivo comunitario ha limitado las ayudas públicas que podrán recibir las cajas de ahorros del Fondo al 2% de los activos ponderados por riesgo. Salgado considera que este umbral es "suficiente" para permitir las reestructuraciones.
No obstante, habrá excepciones para fusiones que requieran más capital, pero deberán notificarse caso por caso a Bruselas para lograr autorización y deberán ir acompañadas de un plan de reestructuración.
"España se compromete a notificar las condiciones de las recapitalizaciones que superen el 2% de los activos ponderados por riesgo de las entidades cuya situación no sea intrínsecamente sana, así como un plan de reestructuración", señaló el Ejecutivo comunitario.
El resto de las entidades, para poder acogerse al régimen general, deberán elaborar un plan de integración que establezca las medidas y compromisos específicos que adoptarán para lograr aumentar su eficiencia y solvencia. Este plan tendrá que ser aprobado por el Banco de España antes de ser presentado al FROB.
Antes de la recapitalización de cada caja, el FROB comunicará a la Comisión los resultados de una evaluación del perfil de riesgo del beneficiario realizada por el Banco de España. Esto permitirá a su vez que Bruselas "evalúe la situación e indique el seguimiento necesario, tal como la necesidad de establecer un plan de reestructuración, de pagar una remuneración adecuada por las acciones preferentes convertibles o de prohibir el pago de cupones para los instrumentos híbridos".