Berlusconi: "La izquierda quiere una invasión de extranjeros para ganar votos"

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, definió este miércoles a su partido como un "ejército del bien contra el ejército del mal", según declaró durante un mitin político para preparar las elecciones regionales que se celebrarán en Italia a finales de marzo.

Berlusconi, cuyo partido acaba de lanzar una campaña para recabar más adhesiones, lanzó un llamamiento a sus seguidores para pedirles que se conviertan "en paladines de la libertad, un ejército del bien contra el ejército del mal, de quien ama contra quien odia, una fuerza popular, un verdadero ejército de defensores y promotores de la libertad", afirmó.

A su juicio, la oposición está interesada en "una invasión de extranjeros porque piensa que así podrá cambiar el peso del voto que ha visto la victoria de la Italia moderada", aseguró en referencia a los resultados de las elecciones generales celebradas en abril de 2008.

En cuanto a las investigaciones sobre corrupción de que están siendo objeto algunos de sus más estrechos colaboradores y miembros de su partido, acusó a la prensa de estar arrojando "barreños de barro" que acabarán en nada. "Todos estamos sometidos al control de los teléfonos. Estamos en un estado de policía. Un sistema bárbaro", denunció.

Corrupción

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Y es que en las últimas semanas no ha cesado el goteo de nuevos casos de corrupción que han salpicado a su partido. Sin ir más lejos, uno de sus senadores, Nicola Di Girolamo, fue objeto el martes de una orden de arresto en relación a las irregularidades que habría cometido con ocasión de las elecciones de 2008, durante las que habría obtenido votos con la ayuda de la 'Ndrangheta.

En realidad, la petición de arresto se enmarca en la investigación más amplia sobre una enorme red de fraude fiscal en la que se han visto involucradas grandes compañías telefónicas como Fastweb y Telecom Italia Sparkle, perteneciente a Telecom Italia.

El caso ha sido calificado por los magistrados como "uno de los fraudes más colosales" cometidos en Italia, ya que ha supuesto el tráfico ilegal de alrededor de 2.000 millones de euros por parte de la organización.

Di Girolamo ha negado los hechos, asegurando que nunca ha mantenido contactos con la 'Ndrangheta. La Junta de la Inmunidad del Parlamento, por su parte, tomará una decisión sobre la cuestión la semana que viene. Para poder ejecutar la orden de arresto, ésta debe ser antes aprobada por el Parlamento, algo que en Italia ha sucedido en sólo seis ocasiones.