Nos falta la palabra
La visita del Presidente francés a Washington se ha saldado con una "no noticia"
Un párroco rezando de rodillas en una iglesia vacía. La foto en primera página del 'Washington Post' encima del titular "Orando por las palabras adecuadas" refleja bien el reto al que se enfrenta la Iglesia Católica en estos momentos. Saber encontrar la manera adecuada de comunicar sobre un escándalo que crece día a día.
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No sólo en Estados Unidos, sino también Alemania, donde la línea telefónica abierta por la Iglesia alemana, recibió más de 4.500 llamadas sólo el primer día, según precisa 'Der Spiegel', quien recoge la reflexión que ha hecho Angela Merkel ante las cámaras de televisión: "No hay otra alternativa que la verdad y la claridad". Como líder democristiana, la canciller cree que "la Iglesia está tomando las medidas necesarias". Sin embargo, como precisa un sondeo realizado por el diario católico francés 'La Croix' en los cinco grandes países de la Unión Europea, la gran mayoría de los ciudadanos estima que la Iglesia no "sabe comunicar ni dirigirse a las jóvenes generaciones". En el caso español, un 56% de los menores de 35 años estima que la Iglesia no tiene nada que aportar a la sociedad.
"Europa es un continente en ruptura con Dios", como sentencia la revista 'La Vie'que, a raíz de este escándalo, publica un número especial en el que analiza la influencia de la Iglesia Católica en el mundo con más de 1.000 millones de fieles, de los que sólo una cuarta parte están en Europa. "Educación, pobreza, migraciones y combate por la paz: los católicos conjugan influencia espiritual y capacidad de movilización", concluye de manera positiva la revista católica francesa. Por contraposición, 'Courrier International' se hace eco de las duras críticas contra la jerarquía en la prensa internacional. Por ejemplo, en el diario alemán 'Die Welt' se puede leer: "El decrépito solitario de la Santa Sede, no tiene idea de la cólera e incomprensión que reina entre sus fieles". Reflejo de ello, un artículo de Sinead O'Connor en el que recuerda su estancia en una residencia para chicas rebeldes: "Trabajábamos en el sótano, lavábamos la ropa de los curas con jabón y agua fría. La relación con nuestras familias estaba limitada. Y por tanto, los abusos sexuales eran moneda corriente. Yo estaría la primera en la puerta de la iglesia si el Vaticano ofreciese una reconciliación sincera", concluye la cantante irlandesa que sigue definiéndose como católica.
Pocos resultados y "no noticias"
Estos días se cumple un año de la reunión de Londres en la que el G20 anunció una serie de medidas para evitar una nueva crisis financiera. El diario 'Le Monde' lo recuerda en un editorial en el que se muestra muy crítico con el balance. A juicio del diario francés, se ha evitado la tentación proteccionista, se han reforzado organismos internacionales como el FMI, pero la decepción es grande en lo que respecta a la regulación de las finanzas. "Ahora que nadie sabe lo que preparan los británicos y que nadie se aventura a prever el desenlace en el Congreso americano sobre el plan destinado a regular la finanza, la constatación es clara: la regla es cada uno a lo suyo. El FMI debe presentar sus orientaciones, pero la articulación entre los proyectos nacionales y el encuadre mundial queda por establecer".
De ello hablaron esta semana Sarkozy y Obama. La visita del Presidente francés a Washington se ha saldado con una "no noticia". Sobre la tan publicitada cena privada entre los dos presidentes y sus esposas en los apartamentos privados de la Casa Blanca, no hay documento fotográfico por expreso deseo estadounidense. Y sin imagen, no sólo no hay noticia sino que se puede poner en cuestión, incluso, si hubo cena.
Política patentada
Las buenas ideas en política son escasas y quizá por ello Ségolène Royal ha tenido la idea de patentar las suyas. Según desvela la revista 'Le Point', la candidata de la izquierda a la última elección presidencial ha presentado en el registro de la propiedad francés una demanda para inscribir varios de los conceptos que ha ido desgranando en los últimos tiempos como la "Fiesta de la hermandad", el "Orden Justo", "Esperanza de la Izquierda".... Si el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial acepta la demanda formulada el pasado 15 de enero en el plazo de 5 meses, ningún otro político podría utilizar esos términos en sus mítines o entrevistas a costa de ser multado con 300.000 euros por daños e intereses. Por el contrario, el propietario de los conceptos puede cederlos a un tercero.