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La marea negra en el golfo de México toca tierra

El accidente ocurrió la semana pasada cuando una plataforma de perforación arrendada por BP estalló y se hundió

Las primeras manchas de un enorme vertido de petróleo en el golfo de México llegaron el viernes a un refugio de especies protegidas y una zona de cultivos pesqueros en la costa de Luisiana mientras se redoblaban los esfuerzos para evitar lo que podría convertirse en uno de los peores desastres en la historia de Estados Unidos.

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El último vuelo de un avión de los Guardacostas el jueves había situado la parte superficial del 'brillo arcoiris' de la marea negra a solo 10 metros de la reserva de fauna silvestre de Pass-a-Loutre, en Luisiana. Parecía inevitable que algo del petróleo llegara a tierra, aunque la Guardia Costera estaba esperando información de su primer vuelo del viernes, dijo un portavoz.

Miles de barreras flotantes inflables se desplegaron en un intento desesperado de mantener lo peor del vertido lejos de los vulnerables ecosistemas de las marismas.

Recursos disponibles

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el jueves "usar todos los recursos disponibles" para contener la marea negra y el Ejército se movilizaba para ayudar a contener la expansión del vertido, procedente de una filtración en un pozo submarino en el golfo de México en el lecho del océano.

La fuga de crudo desde el pozo se calcula en unos 5.000 barriles al día (unos 955.000 litros), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica - cinco veces más crudo del que se pensaba inicialmente.

Hasta ahora, los intentos de frenar el flujo del crudo han fracasado. Si no se frena, tardará 50 días en eclipsar el vertido del Exxon Valdez en Alaska en 1989 en el peor desastre de este tipo en EEUU hasta la fecha, que envió 49 millones de litros a la zona de Price William Sound.

Animales en peligro

La costa del Golfo y sus marismas son el hogar de numerosas especies de animales, como manatíes, tortugas marinas, delfines, ballenas, marsopas o pelícanos. Además, es una de las zonas de pesca más ricas del mundo, repleta de marisco, ostras, mejillones, cangrejos y múltiples especies de peces, con una industria valorada en 1.800 millones de dólares, y también zona de paso para millones de aves migratorias.

El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, cuyo estado aún está recuperándose de la destrucción provocada por el huracán Katrina en 2005, declaró el estado de emergencia y pidió fondos al Departamento de Defensa para desplegar a 6.000 agentes de la Guardia Nacional para ayudar en la limpieza.

La marea negra se acerca a una frágil reserva de fauna silvestre de las marismas en el borde del delta del río Misisipi, que según los expertos podría dañar gravemente a la naturaleza y sería muy difícil de limpiar.

"De importancia nacional"

La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, declaró que "es un vertido de importancia nacional", lo que significa que se podrían utilizar recursos federales de otras regiones para controlarlo.

Obama dijo que la petrolera BP, con sede en Londres y propietaria del pozo, es responsable del coste y limpieza del vertido, causando el descenso de las acciones de BP y de otras firmas que participan en el proyecto.

Pescadores de gambas de Luisiana han presentado una demanda contra BP, la suiza Transoceans, fabricante de plataformas petroleras, Halliburton y Cameron, acusándolas de negligencia. Ninguna de las empresas hizo declaraciones sobre este asunto.

La Armada dijo que estaba ayudando a la Guardia Costera con barreras flotantes inflables y siete sistemas de filtros para intentar contener el crudo.

BP y la Guardia Costera han montado lo que la compañía llamó la mayor operación de contención de un vertido de petróleo en la historia, con decenas de barcos y aeronaves implicados.

La petrolera BP ha pedido ayuda tras admitir que tenía problemas para controlar la marea negra, procedente de la fuga a unos 1.525 metros bajo el mar frente a la costa de Luisiana. Ha solicitado al Pentágono acceso a la tecnología de imágenes militares y vehículos operados a distancia para intentar ayudar a cerrar el pozo dañado.

La causa y las consecuencias

El accidente, que ocurrió la semana pasada, cuando una plataforma de perforación arrendada por BP estalló y se hundió, tiene consecuencias en las propuestas de Obama para emitir nuevos permisos de perforación en las costas, algunas de ellas ya en el Congreso.

El viernes, la Casa Blanca dijo que no habrá más perforaciones hasta que no se haga una revisión de los vertidos de petróleo.

La creciente amenaza ha incrementado el temor a graves daños en las pesquerías, las reservas de fauna silvestre y el turismo de Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida.

 
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