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MEDIO AMBIENTE | DESASTRE NATURAL

EEUU asegura que pondrá la bota en el cuello a BP para pedirle responsabilidades

El secretario de Interior estadounidense, Ken Salazar, garantizó que el Gobierno "pondrá la bota en el cuello" de BP para asegurarse de que se responsabiliza del derrame de crudo

En la ruta de la extensa mancha se encuentran grandes canales de navegación, áreas de pesca claves, refugios de flora y fauna nacional, además de populares playas

En los términos de su contrato, BP debe responsabilizarse de contener el derrame de crudo que se extiende por la costa del Golfo y que podría seguir manando durante otros tres meses hasta que se completen las tareas de contención.

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Salazar ratificó que el mecanismo instalado por la petrolera para regular la salida de crudo, y cuyo fallo posibilitó el derrame, es "defectuoso" y agregó que en el peor de los casos, la rotura del mecanismo de filtro podría expulsar diariamente una cantidad de crudo equivalente a 100.000 barriles de petróleo o más, en el peor de los casos.

"Nuestro trabajo consiste en poner la bota en el cuello de la BP para que desempeñe las responsabilidades estipuladas tanto por ley como por contrato para que den un paso al frente y detengan este derrame", declaró Salazar a la cadena estadounidense CNN.

Además, Salazar advirtió de que podrían pasar hasta tres meses antes de completar las operaciones necesarias para sellar el pozo. "Estamos hablando de que podríamos tardar hasta 90 días antes de completar la situación definitiva, que es un pozo de alivio", añadió en una entrevista a NBC.

Un pozo de alivio sirve para redireccionar el petróleo que se expulsa desde el pozo principal, el cual a su vez suele acabar sellado definitivamente.

Alerta en las costas de EEUU

Funcionarios estadounidenses dijeron el sábado que es "inevitable" que el petróleo de una filtración no controlada en el Golfo de México llegue a la costa estadounidense, amenazando con una catástrofe ambiental y económica.

"Hay suficiente petróleo allí por lo que es lógico pensar que llegará a la costa, Es sólo una cuestión de dónde y cuándo", ha dicho el almirante de la Guardia Costera estadounidense, Thad Allen.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visita este domingo la región para aumentar los esfuerzos por controlar lo que podría convertirse en un desastre medioambiental y desviar las críticas de que su Gobierno pudo ser más rápido para enfrentarse al derrame.

La línea costera desde Luisiana a Florida está amenazada por el derrame, estimado en unos 208 a 112 kilómetros de tamaño.

En la ruta de la extensa mancha se encuentran grandes canales de navegación, áreas de pesca claves, refugios de flora y fauna nacional, además de populares playas. Hasta ahora, las líneas más importantes de navegación que llevan al Río Misisipi y los grandes puertos de la costa del Golfo no se han visto afectados, indicaron funcionarios.

A la deriva

El petróleo, que brota sin control de un profundo pozo submarino dañado a unos 68 kilómetros de la costa de Luisiana, es presionado al norte por vientos fuertes y cambiantes. Un "brillo" se aproxima a partes de la costa de Luisiana, dijo Allen.

En la primera señal de que el derrame afectó la producción de energía estadounidense costa afuera, el Servicio de Manejo de Minerales dijo el sábado que dos plataformas estadounidenses frente al Golfo de México debieron cerrar y que una tercera fue evacuada como medida de seguridad.

Se esperaban más cierres, agregó, pero la producción afectada hasta el momento era muy pequeña.

La filtración, que siguió a la explosión y hundimiento de una torre de perforación la semana pasada, obligó a Obama a suspender planes políticamente delicados para expandir las perforaciones de crudo mar adentro.