El Ejército cerca a los ''camisas rojas'' para "ahogar" la protesta
Hasta 22 personas han muerto desde la noche del jueves en enfrentamientos entre opositores y militares
El Gobierno tailandés se ha propuesto ahogar la protesta de los ''camisas rojas'' con el despliegue del Ejército en torno al campamento que los opositores han levantado en pleno centro de Bangkok y la adopción de medidas de gran dureza como la declaración de una zona "fuego libre" en la que está permitido el uso de la fuerza letal contra todo aquel que intente atravesarla. Como resultado, ya son al menos 22 los muertos desde la noche del jueves en un nuevo agravamiento del conflicto político.
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El objetivo del Gobierno es evitar que los manifestantes, unos 10.000, aunque la cifra varía según la fuente, reciban agua y comida desde el exterior, lo que les permitiría mantener su protesta para exigir la dimisión del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, y la convocatoria de elecciones anticipadas.
De hecho, el Ejército tailandés ha establecido este sábado una zona de "fuego libre" en Bangkok donde está permitido el uso de la fuerza letal contra todo aquel que intente atravesarla.
Los testigos presenciales describen un combate desigual, con militares, atrincherados tras sacos de arena y armados con fusiles automáticos, que esquivan con facilidad las piedras y cócteles molotov lanzados por los ''camisas rojas''.
Mientras, el Gobierno insiste en su voluntad de disolver la protesta. "El Gobierno tiene que seguir adelante. No podemos retirarnos. Lo que estamos haciendo es por el bien del país", declaró el primer ministro en un discurso a la nación televisado. Abhisit insistió en que mantendrá la presión sobre los manifestantes antigubernamentales para que el país no caiga "en manos de grupos armados".
Romper el cerco
Mientras, unos 2.000 manifestantes se concentraron en la zona de Klong Toey, en una calle que conduce al campamento de los ''camisas rojas'', a unos dos kilómetros de distancia, con la intención de romper el cerco de los militares, que rodean el bastión opositor de Ratchaprasong.
Los manifestantes que pretendían romper el bloqueo, sin éxito por el momento, quemaron neumáticos y lanzaron cócteles molotov contra los militares, que respondieron con fuego real, disparos al aire, para dispersar al grupo.
Mientras tanto, la vida cotidiana en la capital de Tailandia se encuentra paralizada por los violentos enfrentamientos. A pesar de que el Ejército asegura que sólo está usando balas de goma y porras, varios testigos certifican que las fuerzas militares emplean desde hace tres días munición real contra los ''camisas rojas''.
Los residentes atrapados entre ambos bandos han aprovechado los breves momentos de tregua para escapar de sus viviendas, algunas de las más lujosas de la ciudad.
Avisos de las embajadas
Ante la difícil situación la Embajada estadounidense en Tailandia informó de que tiene previsto emitir en breve un comunicado oficial en el que recomendará a los ciudadanos de ese país no viajar a la capital de Tailandia. También la Embajada británica alerta de la "intensa violencia" en Bangkok.
Las autoridades de Estados Unidos ya han ofrecido medios para la evacuación, voluntaria por el momento, de los estadounidenses y sus familias que se encuentren en el país asiático.
Otros países como Alemania, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, China, Corea del Sur o Taiwán también han advertido a sus ciudadanos del riesgo de viajar a Tailandia.
España, por su parte, "desaconseja absolutamente a los ciudadanos españoles viajar a Tailandia" y recomienda a los ciudadanos españoles que ya se encuentren en el país evitar cualquier viaje a Bangkok que no sea totalmente imprescindible.