Los locales de ocio, más llenos si se prohibe totalmente el tabaco
Sólo un 16,4% de los españoles dejaría de ir a estos establecimientos, mientras que un 32,8% acudiría más veces
Un tercio de los españoles (32,8%) asegura que visitarían más los locales de ocio si se prohibiera fumar en todos los espacios públicos cerrados, tal y como plantea la reforma de la Ley Antitabaco impulsada por el Ministerio de Sanidad y Política Social, según se desprende de una encuesta presentada este lunes por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC).
Además, los resultados del estudio (realizado entre casi 3.000 personas fumadoras, no fumadoras y ex-fumadoras) indican que sólo el 16,4% de los encuestados visitaría menos bares, restaurantes o salas de fiestas, si se prohibiera fumar en su interior. En este sentido, el 72% de los no fumadores y el 58% de los fumadores asegura "tener problemas" para dar con una cafetería o restaurante "libre de humos".
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En opinión de la vicepresidenta de SemFYC, la doctora Ana Pastor, a la luz de los datos de esta encuesta "parece poco oportuno hablar de consecuencias pésimas para el negocio de la hostelería. De hecho, la nueva ley traería más visitas que deserciones, y no hay ningún dato, hasta la fecha, que permita afirmar que los españoles van a dejar de acudir a los locales de ocio si llega la prohibición total".
A este respecto, tanto ex-fumadores (77%) como no fumadores (71%) coinciden al afirmar que los espacios sin humo ayudarían al abandono del tabaquismo, frente al 52% por ciento de los fumadores que corrobora esta opinión. Sin embargo, sólo el 39% de los consumidores de tabaco estaría de acuerdo con la prohibición total, en comparación con el 84% de los no fumadores y el 75% de los ex-fumadores (68% a favor de media).
Hasta 6.000 muertes por tabaquismo pasivo
Según explica el coordinador de Abordaje del Tabaquismo (GAP) de la semFYC, el doctor Xulio Castañal, se calcula que el "humo de segunda mano" provoca entre 3.000 y 6.000 muertes cada año en España. Así, este experto calcula que, en base a las experiencias de otros países, con la nueva ley se reduciría hasta un 12% el número de ingresos por infarto, y se reduciría la tasa de fumadores en hasta un 4%, pasando del 30% actual al 26%.
Para el doctor Castañal, "cuanto antes se apruebe la ley mucho mejor, ya que su retraso sólo implica que se agrave el problema de salud pública que supone el consumo de tabaco". No obstante, este experto subraya que la redacción de la misma "debe ser muy clara, sin dar lugar a interpretaciones, para que no ocurra lo mismo que con la ley de 2005, con la cual algunas comunidades, como la de Madrid, ralentizaron su aplicación" por la falta de concreción en el texto legal.