Villepin presenta su alternativa a Sarkozy

Dominique de Villepin ha echado mano de su mejor virtud, una oratoria cultivada y fuerte para erigirse en el referente de una Francia que reconoce sus dificultades para continuar siendo una potencia de primera fila pero que no renuncia a su orgullo nacional y a su actual diversidad social y racial.

El antiguo primer ministro, ante un auditorio fiel, está desgranando un discurso de unidad frente a la división del país que, sin nombrarle, ha atribuido a la acción de Gobierno de Nicolás Sarkozy, que ha comparado con el antiguo régimen que desalojó la toma de la Bastilla.

"Las Bastillas del poder son tan peligrosas que hacen resurgir el espíritu de la Corte, la filosofía del enchufe y la impunidad. La política no es una profesión ni una cultura del dinero si no un compromiso" ha añadido Villepin en un discurso con un marcado acento populista y que ha lanzado su movimiento político que se postula como una alternativa a Sarkozy en 2012.