Detenidas 99 personas por un fraude a la Seguridad Social en Zaragoza
Otras 65 personas han sido imputadas. El impago de cuotas asciende a 1,5 millones de euros
La Policía nacional ha detenido, en el marco de la 'Operación Isabel', a 99 personas, cinco de ellas titulares de otras tantas empresas ''fantasma'', e imputado a otras 65, todas ellas extranjeras, en Zaragoza por falsificación de documentos, estafa a la Seguridad Social y al INEM y delito contra los derechos a los trabajadores.
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Según ha informado el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, "esta operación, en los últimos meses mucho más activa, comenzó hace un año; es una investigación que nace en Zaragoza en dependencias de la Tesorería General de la Seguridad Social, posteriormente interviene la Inspección de Trabajo y, finalmente, para las detenciones y puesta a disposición judicial, la Jefatura Superior de Policía en Aragón y unidades desplazadas desde Madrid para colaborar en el operativo".
Tras las oportunas comprobaciones efectuadas en colaboración con la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social, la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (INEM) y la Inspección de Trabajo de Zaragoza, se logró determinar que 20 empresas (de las cuales 19 eran personas físicas inscritas y la última una sociedad civil constituida por otros dos ciudadanos) presentaban sucesivas altas y bajas de trabajadores, algunos de los cuales se repetían en varias de las empresas.
También se constató que habían incumplido, sistemáticamente y desde el inicio de su actividad, la obligación de cotización a la Tesorería General de la Seguridad Social por los seguros sociales de sus trabajadores, presentando descubiertos por impago de cuotas por un total de 1.500.000 euros aproximadamente, y no habían presentado ante la Agencia Tributaria declaraciones de operaciones con terceros.
Se comprobó que los domicilios que constaban en los datos de inscripción de estas empresas en la Seguridad Social eran falsos, toda vez que resultaron desconocidas, tanto en los domicilios sociales como en los de la actividad empresarial declarados por las mismas, al igual que resultaron desconocidos sus titulares en los domicilios que constaban de los mismos, tanto en las bases de datos de la Seguridad Social como en la Policiales.
Un total de 632 TRABAJADORES
Además, en la investigación se determinó que estas empresas, que declararon en el momento de su inscripción actividades de construcción, servicios de limpieza, taller mecánico y hostelería, que en ningún caso habían realizado, dieron de alta en el Régimen General de la Seguridad Social a un total de 632 trabajadores, de los cuales 163 percibieron en base a los periodos de carencia acumulados en las mismas, prestaciones y/o subsidios por desempleo del INEM y en algunos casos prestaciones por incapacidad temporal de la Seguridad Social.
Los trabajadores eran contratados y dados de alta durante cortos periodos de tiempo, en la mayoría de los casos los mínimos legales exigidos para acceder al derecho de las prestaciones o subsidios, o para completar estos periodos.
"Estas empresas no pagan a la Seguridad Social ni como empresas ni como personas físicas desde el inicio de la actividad, los domicilios no existen y tampoco se puede comprobar los domicilios de las actividades que dicen desarrollar", un hecho que se traslada a Inspección de Trabajo "que constata la inexistencia de las empresas, de su relación laboral con los trabajadores, los descubiertos en el pago de cuotas", ha señalado la directora provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social, María Dolores Martín Hueso.
El jefe superior de Policía de Aragón, Rafael Arenas, ha indicado que "han sido citados en sede policial más de 220 personas que figuraron de alta en las empresas investigadas, entre ellos los preceptores de prestaciones y/o subsidios", así como varios profesionales de la gestión a través de los que estos "supuestos empresarios" canalizaban la confección de contratos, nóminas, confección de partes de alta y baja y certificados de empresa.
La Policía no ha detectado implicación de ninguno de estos profesionales, ya que se limitaban a la confección de documentos que les encomendaban dos personas que decían representar a las citadas empresas: uno de ellos responde a las iniciales de G.A.D., conocido como Jorge y de nacionalidad rumana, y otro que responde a las iniciales de R.H., de nacionalidad marroquí, toda vez que el resto de los empresarios no son conocidos, ni de los supuestos trabajadores, ni de los profesionales que gestionaban los asuntos laborales de las empresas.
Por las investigaciones practicadas "se ha podido determinar que 19 de las empresas investigadas no desarrollaron en ningún caso actividad empresarial real y efectiva, con la excepción de la que reviste forma de sociedad civil, que tuvo algún tipo de actividad, pero en ningún caso acorde con el volumen de trabajadores que dio de alta y respecto a la que alguno de los declarantes, dice no haber trabajado y haber sido dado de alta a cambio de entregas dinerarias".