El Atlético asalta La Catedral

El Atlético de Madrid dio rienda suelta a su excelente comienzo liguero y sumó su segundo triunfo tras derrotar al Athletic Club en un partido muy completo, donde destacó la actuación del uruguayo Diego Forlán, autor del primer tanto y principal espada del nuevo Atleti, quien ya se añade medallas de aspirante.

Los de la Ribera del Manzanares ya son de otra pasta. Eso es indudable. El equipo ha sufrido un proceso de transformación más que palpable, cuyo 'culpable' tiene nombre y apellidos: Quique Sánchez Flores. El orden defensivo y la efectividad en ataque ya son valores que comienzan a adherirse a la piel rojiblanca. Lejos del estereotipo de 'pupas' -acuñado por Vicente Calderón- el Atleti apostó por la posesión del balón para frenar el ímpetu del cuadro local, más valiente que acertado. Los de Caparrós lo buscaron con tiros lejanos, pero la seguridad de David de Gea es otro de los valores de este 'nuevo' Atleti.

El que sigue siendo un activo es el uruguayo Diego Forlán, el mejor del partido. El Bota de Oro se encargó de poner en ventaja a los colchoneros tras una excelente jugada iniciada por el 'Kun' Agüero, que acabó lesionado en su rodilla izquierda. El '10' del equipo madrileño recibió un balón en el costado izquierdo e inventó como pocos jugadores saben hacerlo. El ariete, autor de un tanto el pasado martes ante España, regateó a dos marcadores y cedió al corazón del área. Ahí apareció Simao que más por accidente que por su propia intención cedió con el tacón a Forlán, que la llevó al fondo de las mallas con un certero disparo.

En la segunda mitad, el combinado vasco se volcó en campo rival gracias al descaro de Muniaín, de lo mejor en los leones, pero no dio con la tecla hasta el minuto 88, cuando ya era demasiado tarde y el Atlético había firmado la sentencia por obra de Tiago, recién entrado en el campo en sustitución de Reyes.

El portugués marcó de cabeza en un rechace que provocó un lanzamiento desde la derecha de su compatriota Simao. Iraizoz, que estuvo a un nivel aceptable, no pudo atajar el testarazo y el Athletic se encomendó a la heroica. Llorente marcó casi en el minuto 90, pero ya no quedaba tiempo para frenar a este nuevo Atleti.

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