La Presidencia de la UE respalda a la Comisión Europea frente a Francia
El primer ministro belga, Yves Leterme, cree que corresponde a Bruselas garantizar que Francia cumple las normas comunes
El Consejo Europeo de este jueves en Bruselas estaba inicialmente previsto para que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE debatieran sobre la situación económica de los Veintisiete y sobre asuntos de política exterior. Sin embargo, la guerra abierta sin precedentes entre París y Bruselas por la expulsión de gitanos hace inevitable que este tema se aborde en la cumbre.
Y así ha sido desde la entrada de los líderes en el edificio del Consejo Europeo, cuando la Presidencia de turno de la UE, ejercida por Bélgica este semestre, ha dado la cara por la Comisión Europea.
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"Todo el mundo está de acuerdo en que es la Comisión la que debe vigilar por la buena aplicación de los compromisos adquiridos por Francia" en el controvertido asunto de la expulsión de gitanos comunitarios, según el primer ministro belga, Yves Leterme.
Las declaraciones cruzadas entre París y Bruselas por el asunto de las expulsiones se agravaron, después de que la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, comparara la política francesa con las prácticas de la Segunda Guerra Mundial.
El asunto pareció suavizarse al final de este miércoles cuando, Reding pidió disculpas a Francia por el tono de algunas de sus palabras. Aún así, parece inevitable que la situación de los gitanos en Europa planee sobre la cumbre.
Algunas fuentes diplomáticas no descartan que el tema se aborde en conversaciones entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, o incluso entre todos los socios.
Expediente a Francia
Reding anunció que en las próximas dos semanas Bruselas expedientará a Francia por su política de expulsiones de gitanos rumanos y dejó claro su enfado por haber recibido unas explicaciones de las autoridades galas que luego, dijo, no se correspondían con lo que ocurría en París.
"Personalmente, estoy horrorizada por una situación que daba la impresión de que la gente estaba siendo expulsada de un Estado miembro de la UE sólo porque pertenecen a una determinada minoría étnica. Es una situación que pensaba que Europa no tendría que volver a ver tras la II Guerra Mundial", dijo la vicepresidenta.
Por su parte, el Partido Popular Europeo (PPE), al que pertenece el partido de Nicolas Sarkozy, apoya a la Comisión y cree inevitable la apertura de un expediente a Francia por la expulsión de gitanos rumanos y búlgaros. El secretario general del PPE, Antonio López de Istúriz, explicó que los populares europeos están del lado de la Comisión en este conflicto. "La actitud de Reding es inevitable", defendió López de Istúriz.