Las top models se desnudan en el Thyssen

'Todo o nada', vestirse con trajes de alta costura o desnudarse completamente. El fotógrafo Mario Testino, uno de los más importantes del mundo de la moda, muestra en el Museo Thyssen que el glamour, la belleza y la fotografía juegan también en el campo del arte. Imágenes realizadas para las revistas Vogue, Vanity Fair o V Magazine cuelgan de las paredes del Thyssen para mostrar la belleza femenina más singular. Todo o nada, que incluye 54 fotografías, se podrá ver en el Museo Thyssen hasta el 9 de enero.

Y en cada una de las imágenes, Testino ha intentado "sacar la belleza" interior que reside en cada una de sus modelos para representar su icono de mujer: una mujer fuerte e independiente que se mueve en extremos completamente opuestos.

De todas ellas, Mario Testino se quedaría con Demi Moore "porque si fuera mujer, me encantaría tener su cuerpo" y con Kate Moss por su "actitud ante la vida, su humor y su curiosidad. Ella es una de las líderes", ha subrayado.

Combinando la fotografía analógica con los últimos avances en tecnología digital, el artista muestra en esta exposición el proceso y todas las implicaciones que supone la acción de desnudarse.

"Ha sido difícil encontrar fotografía que puedan sobrevivir en una pared y tengan longevidad para el Museo Thyssen", ha reconocido Testino, quien critica que la fotografía de moda haya sido vista siempre como algo "superfluo" y alega que en la fotografía de moda se puede apreciar la "creatividad" del fotógrafo, del maquillador y del estilista.

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Para el director del Museo Thyssen, Guillermo Solana, esta exposición tiene cabida en el Museo al entroncarse con la larga tradición pictórica que acoge el Museo e incluso comparó la actitud del fotógrafo con Degas. "Algunas de sus fotografías adoptan un aire deliberadamente teatral". "Esto es creación contemporánea". "No hay nada de extraño en que esta exposición se exhiba en el Museo". ha alegado.

En este sentido y preguntado por la línea "erótica" que sigue el Museo en sus últimas exposiciones, Solana subrayó que el Thyssen no sigue "ninguna línea erótica" y alegó que la única muestra con esa temática fue la exposición Lágrimas de Eros comisariada por el propio Solana.