Condenados dos guardias civiles por cohecho por dos cajas de gambas
El fallo de la Sección Segunda, que llega después de la declaración de culpabilidad por parte de un jurado popular
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado por cohecho a dos años de inhabilitación a cada uno de los dos guardias civiles de Carboneras (Almería) que aceptaron dos cajas de gambas de la tripulación de un barco de bandera argelina a cambio de no denunciar su presencia a las autoridades aduaneras.
Fuentes de la defensa de los dos guardias civiles han indicado a Efe que el próximo lunes presentará un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
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En el juicio, que finalizó el pasado 1 de octubre, el jurado dio por válida la versión de la Fiscalía, que acusó a los agentes de cohecho por aceptar dos cajas de gambas, valoradas en trescientos euros, a cambio de no denunciar la llegada a puerto, el 9 de enero de 2007, de un barco con un cargamento de marisco, susceptible de ser vendido de manera irregular, y evitar así su precinto.
Tras el veredicto del jurado, el fiscal rebajó la petición inicial de condena para los dos agentes de tres a dos años de inhabilitación de empleo o cargo público, mientras que pidió un año y medio de inhabilitación para el tercer acusado, que intervino de común acuerdo con los guardias civiles en la toma de las cajas de gambas para no denunciar la presencia del buque.
La principal prueba de cargo fueron unas escuchas telefónicas ordenadas por un juzgado de Vera (Almería) en la investigación de la posible implicación de uno de los dos agentes en un caso de tráfico de drogas, en la que finalmente no se demostró la comisión de delito alguno.
En dichas conversaciones telefónicas, el agente hablaba con el tercer condenado de la toma en beneficio propio de las cajas de gambas del barco con bandera argelina.
En el juicio, la defensa mantuvo que el barco viajaba vacío y que llegó al Puerto de Carboneras para ser reparado.
Según los abogados defensores, las gambas fueron regaladas por el mecánico del barco con bandera argelina a dos amigos, entre ellos el tercer condenado, y posteriormente éstos dieron unos "puñados" a los agentes a modo de obsequio.
Además, argumentaron que las dos cajas de gambas formaban parte de un total de siete que se encontraban entre los víveres de la tripulación en una nevera, que sí fue precintada.