Organizaciones empresariales plantean que los funcionarios puedan ser despedidos y tengan remuneraciones variables
La CEOE y el Instituto de Empresa Familiar, a favor de que los nuevos funcionarios tengan remuneraciones variables. Ni PP ni PSOE apoyan la propuesta, mientras que los funcionarios defienden el sistema tal y como está
Primero fue el nuevo presidente del Instituto de Empresa Familiar y presidente de Mango, Isak Andic, quien este lunes reclamaba que los nuevos funcionarios tengan remuneraciones variables y una "estabilidad laboral similar a la de la empresa privada", en aras de la eficacia y rentabilidad. Eso sí, Andic ha recalcado que defiende estas medidas para los funcionarios que se vayan incorporando, no a los que ya forman parte de la Administración para no perder derechos adquiridos.
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La CEOE recoge el guante y ve con buenos ojos que los nuevos funcionarios ganen según su productividad, como ha reconocido hoy su secretario general, José María Lacasa. "Todos estaremos de acuerdo en que todo lo que sean medidas para mejorar la productividad, no sólo en la función pública sino también en el sector privado, es muy positivo para la economía y para la creación de empleo", ha indicado.
Rechazo de los políticos
En la misma línea, desde el Congreso de los Diputados tanto el PP como el PSOE han mostrado su rechazo. En opinión de José Antonio Alonso y de Soraya Sáenz de Santamaría, esta posibilidad no cabe en la función pública, dada que la estabilidad laboral de los funcionarios es necesaria para garantizar su "independencia" en el desempeño de una "importantísima tarea" al servicio del interés general.
Sáenz de Santamaría sí se ha mostrado a favor de "reordenar" el sector público para evitar duplicidades administrativas y la "inflación de cargos públicos elegidos a dedo". Por su parte, José Antonio Alonso ha remarcado que la estructura de la función pública en España se remite al siglo XIX y para permitir la "importantísima labor" que desempeñan los funcionarios deben mantener el "nivel de inmovilidad" que mantienen actualmente.
Los funcionarios, dispuestos a que se evalúe su trabajo
La contestación de los sindicatos de funcionarios no se ha hecho esperar; CSI-CSIF afirma que los funcionarios están "dispuestos y encantados" de pactar con la Administración central criterios "objetivos" para evaluar el desempeño del trabajo del colectivo. Respecto a que los nuevos empleados públicos también puedan ser despedidos como los de la empresa privada, el secretario nacional de CSI-CSIF, Miguel Borra, ha recordado que la estabilidad en el sector público pretende eliminar la "arbitrariedad" en la Administración y evitar el "clientelismo". "Es una forma de evitar que se vincule el empleo público al color del Gobierno de turno".