Salta la chispa entre dos países técnicamente en guerra
Vestigio de la Guerra fría, la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur, que nunca han firmado un tratado de paz, es una de las más tensas del mundo
Aunque la propaganda norcoreana habla de "hermanos que han sido separados por la fuerza", las dos Coreas siguen técnicamente en guerra desde hace más de 60 años, ya que nunca han firmado un tratado de paz.
La frontera entre ambas es una de las más tensas del mundo, un vestigio de la Guerra fría, y la diferencia de renta per cápita entre sus habitantes es de las más pronunciadas del planeta. Mientras Seúl es el paraíso de la velocidad de Internet, en Pyongyang el agua corriente no llega a la mayoría de las casas.
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El bombardeo de este martes a la isla surcoreana de Yeonpyeong por más de 200 de obuses norcoreanos, según la cadena YTN, supone el mayor ataque en años y se produce en un momento especialmente tenso, después de que el pasado fin de semana un científico estadounidense revelara la existencia de una planta de enriquecimiento de uranio que podría servir a Pyongyang para obtener armas atómicas.
El régimen dictatorial de Kim Jong Il, uno de los más militarizados del mundo, lleva años prometiendo que abandonará su programa nuclear y recibiendo a cambio dinero de la comunidad internacional pese a no cumplir su promesa. Los expertos creen que aún así, de momento no tiene capacidad de montar cabezas nucleares de uranio sobre misiles.
Seúl lleva tiempo aplicando con el Norte una política de "emprender sanciones y diálogo al mismo tiempo". Sin embargo, este martes ha decretado el mayor nivel de alerta en tiempos de paz, lo que provoca nervios en toda la zona, y se plantea llevar el caso a Naciones Unidas.
Además de trasladar a muchos habitantes de la isla bombardeada a búnkeres, podría evacuar a sus ciudadanos del polígono industrial conjunto de Kaesong, en territorio norcoreano.
De momento, no se sabe qué consecuencias políticas y económicas tendrá el bombardeo, pero éste ha conseguido poner en guardia a China, Rusia y Japón, países interesados en que no se desate un conflicto entre las dos Coreas. El premier japonés, Naoto Kan, ha pedido a sus ministros que se preparen para "reaccionar si fuera necesario".
El enviado estadounidense para Corea del Norte, Stephen Bosworth, está justamente de visita en la zona y este martes viajó de Tokio a Pekín. Está previsto que se reúna con las autoridades chinas -lo más parecido a un aliado que tiene el régimen de Kim Jong Il- para hablar sobre las pretensiones nucleares de Pyongyang.