Sociedad

Interior reconoce una nueva víctima española de la guerra de Irak

La funcionaria Teresa Esquivias murió tres meses después de sufrir un atentado terrorista en Bagdad

Su familia ha conseguido demostrar el nexo entre la explosión de un atentando en la embajada en Bagdad y un aneurisma mortal tres meses después. Este reconocimiento a posteriori del Ministerio de Interior supone un hecho sin precedentes. Con Teresa Esquivias son ya catorce las víctimas mortales españolas de la guerra de Irak.

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El pasado julio murió la responsable oficial de telecomunicaciones de la Embajada de España en Irak. Su familia ha defendido desde entonces que la muerte de Esquivias no fue natural, debido a un aneurisma cerebral, como decían los primeros informes, sino por los efectos secundarios de la explosión del último atentado terrorista a pocos metros de la embajada en Bagdad el pasado mes de abril.

Interior y Exteriores, según informó en su día la Cadena Ser, no reconocieron a Esquivias víctima del terrorismo aunque se comprometieron a estudiar el caso una vez tuvieran los informes forenses. Los médicos - algunos especialistas en valoración de daños a las víctimas de los atentados de Atocha del 11-M - junto a la versión de la familia, han conseguido establecer el nexo entre los efectos de la explosión en abril de 2010 y la sintomatología y lesiones de Teresa Esquivias hasta su fallecimiento en julio del mismo año.

Ainhoa Caicedo, una de sus hijas, explica: "Nos acaban de confirmar que nuestra madre ya es considerada una víctima del terrorismo, y a parte del agradecimiento de la familia al Ministerio de Interior por haber hecho que termine esta guerra personal que teníamos por el reconocimiento de mamá, ahora esperamos que sigan el protocolo habitual y actúen en consecuencia de este reconocimiento".

El Ministerio de Interior, al reconocer a Esquivias víctima del terrorismo, suma una víctima más a los españoles muertos en la guerra de Irak, en total catorce, once militares y tres civiles.