Javier Zaragoza reconoce los contactos "dentro de la más estricta legalidad"

"No hay comentarios". Con estas palabras se ha referido, en declaraciones a la Cadena SER, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, a las filtraciones de Wikileaks que aluden a conversaciones entre la embajada de EEUU y fiscales y altos cargos para frenar casos de crímenes de guerra y torturas. Sin embargo, sí ha admitido contactos con la administración de EEUU dentro de la cooperación judicial.

Javier Zaragoza ha reconocido a la SER, a primera de este martes desde Washington, donde se encuentra de viaje de trabajo, que su departamento ha recibido visitas de todas las partes de los procesos a los que se está aludiendo la información publicada por el diario El País, pero enmarcadas dentro de la cooperación judicial y el deber de información que se tiene con todas las partes del proceso.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado considera que los contactos con la administración norteamericana se enmarcan dentro de la buena relación jurídica internacional que mantienen con EEUU como con otros países aliados.

Maniobras y presiones

La Fiscalía prepara una respuesta a la información de El País que habla de maniobras y presiones de EEUU a los fiscales de la Audiencia Nacional.

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Una de las conversaciones registradas en un cable -el informe "confidencial" del 19 de julio de 2007- recoge que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, transmitió al embajador Aguirre que él quería archivar el ''caso Couso''.

En este sentido, El País asegura que este lunes, antes de la publicación de esta información, el fiscal general del Estado explicó a este diario que "a veces traslada información a EEUU, pero que siempre son datos públicos facilitados a petición de la embajada".

Otra de las comunicaciones que publica el diario señala que en abril del 2009, el fiscal Zaragoza llamó por teléfono a la embajada para contar que él haría "todo lo posible para que el caso de Guantánamo no cayera en manos de Garzón, sino en las del juez Ismael Moreno".

Además, Zaragoza se comprometió a que si Garzón se empeñaba en quedarse con el caso, él mismo airearía que ese juez optó por no investigar nada al respecto cuando tuvo datos para hacerlo años antes.