Bélgica y Holanda, la candidatura 'tapada'
La candidatura dispone de la experiencia positiva de la Eurocopa organizada de forma conjunta en el año 2000
La candidatura de Bélgica y Holanda para el Mundial de Fútbol de 2018 llega al momento decisivo consciente de que no figura entre las grandes favoritas para organizar el torneo, pero confiada en poder dar la sorpresa gracias a su experiencia y sus infraestructuras.
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Ex futbolistas y técnicos como Johann Cruyff, Jean-Marie Pfaff, Guus Hiddink o Paul van Himst defenderán el proyecto en la presentación final de Zurich, en la que también estarán presentes los primeros ministros de los dos países, el belga Yves Leterme y el holandés Mark Rutte. La delegación, de 40 personas, está dirigida por el ex internacional naranja Ruud Gullit, y será la primera candidatura en presentar el jueves su propuesta ante el Comité Ejecutivo de la FIFA.
Entre sus puntos fuertes, Bélgica y Holanda cuentan con unas infraestructuras consideradas "excelentes" en el informe de la Comisión de Evaluación de la FIFA, que destaca el transporte público, los aeropuertos y estadios de los dos países.
La candidatura dispone además de la experiencia positiva de la Eurocopa organizada de forma conjunta en el año 2000. Sin embargo, la FIFA ha expresado ya dudas sobre determinados aspectos jurídicos del proyecto, en especial las garantías estatales, y sobre el número de plazas hoteleras reservadas, entre otras advertencias.
En principio, Bélgica y Holanda no están entre las favoritas
El informe de la Comisión de Evaluación consideró a Bélgica/Holanda como una candidatura de riesgo "medio", mientras que calificó de "bajo riesgo" a otras como las de Inglaterra, Rusia y la conjunta de España y Portugal. En los dos países, la opinión generalizada es que las opciones de ser los elegidos para el Mundial de 2018 son escasas.
Una encuesta llevada a cabo en Bélgica y publicada el pasado fin de semana aseguraba que sólo el 12% de los ciudadanos confiaban en lograr la competición. "No somos favoritos, pero podemos ser la sorpresa", opinaba en una reciente entrevista el ex presidente de la Federación belga Michel D'Hooghe, que ha defendido la candidatura.
En su opinión, Bélgica/Holanda es el proyecto de "la ética", sin "ninguna sospecha de corrupción a su alrededor" y con su situación central en Europa y la experiencia de la Eurocopa del 2000 como grandes activos. "Sé que ciertos miembros no votarán por nosotros en la primera ronda. Pero estoy totalmente convencido de que para muchos somos el segundo mejor candidato", explicó D'Hooghe, quien confió en recabar esos apoyos para vencer en una segunda vuelta.
La organización de la Copa del Mundo no despierta, en cualquier caso, un gran fervor, al menos en Bélgica. Aunque a la mitad de la población le gustaría que el país organizase la competición, más del 70% de los preguntados en una encuesta se negaban a tener que sufragar el proyecto con impuestos.
