La crisis de los cuarenta llega a Hollywood
La elección de dos jóvenes actores para presentar los Oscar resalta la necesidad de un relevo generacional en Hollywood
¿Sigue siendo Cameron Díaz, a sus 38 años, la chica de película? Parece que le está costando. Esta semana ha estado en Madrid promocionando la comedia 'The Green Hornet', y entre risas desmintió los rumores que decían que su próxima película la rodaría en Bollywood: "¿Me voy a la India? Es la primera noticia que tengo. La verdad es que no tengo trabajo y lo estoy buscando."
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Este equivoco ha puesto de manifiesto una preocupante realidad: a Hollywood le está costando encontrar una nueva generación de actores con carisma que sustituya a la anterior -Tom Cruise, Julia Roberts, Brad Pitt, Jonnhy Depp. En los últimos meses vemos que el planteamiento chico conoce chica se ajustaría más al de señor conoce a señora ('Come reza ama', 'Noche y día').
Los magnates están preocupados porque, salvo en el caso de Scarlett Johansson, son muy pocos los nombres de las jóvenes estrellas que el público recuerda sin dudar: ¿Cómo se llama el último Spiderman? ¿Y Batman? ¿No es Ryan Reynolds el nuevo Kirk de Star Trek? No, ese es Chris Pyne. Ryan Reynolds es el protagonista de 'Buried', y mucho más famoso por ser el marido de Scarlet Johansson. Menudo lío.
Esta semana la Academia americana ha anunciado que Anne Hathaway ('El diablo vestía de Prada' o 'Princesa por sorpresa') y James Franco ('La red Social' y '127 horas' de Danny Boyle, una de las películas favoritas para esta edición) serán los presentadores de la ceremonia de los Oscar que se celebra el 27 de febrero. Los dos tienen la heroica misión de captar público joven, entre 19 y 45 años, responsable que la retrasmisión televisiva funcione y no se convierta en un programa para jubilados. El cine americano se enfrenta a un nuevo reto del que depende su supervivencia.