«Hay muchas más luces que sombras en nuestro deporte». Ésta afirmación la hizo Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, cuando estalló la «Operación Galgo». 2010 termina con un sabor agridulce. Hay luces, sí, pero también muchas sombras. Rafa Nadal, Pau Gasol, Edurne Pasaban, Mireia Belmonte, la selección española de fútbol y los pilotos de motociclismo han protagonizado las grandes alegrías del deporte español en este 2010 que ya agoniza. Y el contrapunto a todo a este exitoso baño, la lacra del dopaje («Operación Galgo», la sanción a Paquillo Fernández y la sospecha sobre Alberto Contador), la decepción por el título perdido en la última carrera por Fernando Alonso, la gris imagen de la selección de baloncesto en el Mundobasket de Turquía, la no organización del Mundial de fútbol de 2018 y las muertes del Juan Antonio Samarach, el alpinista Tolo Calafat, el piloto japonés Tomizawa y la de los ex futbolistas Juan Antonio Arteche y Molowny. Si hay un éxito deportivo que ha marcado este 2010 ese ha sido el de la selección española de fútbol en Sudáfrica. España, campeona del mundo. Así, como suena. Ni Holanda, a pesar de las patadas. Ni la Alemania de Klose y el emergente Özil. Ni las cacareadas Brasil y Argentina, que no pasaron de cuartos. Ni Inglaterra, que se quedó en octavos. Ni las malogradas Italia y Francia, que fueron el «chasco» del Mundial y que, tras algún escándalo que otro, se volvieron a casa a las primeras de cambio. Ninguna demostró ser mejor que la España de Del Bosque. Un equipo que fue de menos a más y que se encumbró con un gol de Iniesta en una prórroga agónica. Triunfó el fútbol y por primera vez la «Roja» miró al mundo desde arriba. El debate sobre Nadal no es ya si es el mejor deportista español de este año, sino de la historia. ¿El más grande de todos los tiempos? El mallorquín ha conseguido esta temporada tres de los cuatro «grandes», Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos. Nadal ha vuelto a subirse a lo más alto del pedestal al recuperar el número uno y se ha convertido con 24 años en el tenista más joven en ganar los cuatro «Grand Slam». Edurne Pasaban consiguió lo que nunca una mujer había logrado antes, subir los 14 «ochomiles». Pasaban pasó a la historia del alpinismo y lo hizo a pesar de las artimañas de la Oh Eun-sun. La surcoreana hizo trampas y la pillaron. Oh Eun-sun holló la cima del Annapurna, el último «ochomil» que supuestamente le faltaba, el 27 de abril. Por su parte Pasaban ascendió al Shisha Pangma, la última de las 14 cumbres más altas del planeta, el 17 de mayo. La surcoreana ganaba la carrera por convertirse en la primera pero entonces aparecieron las dudas sobre su hazaña. Finalmente la federación surcoreana de montañismo no dio por buena la cima del Kanchenjunga de Miss Oh y Pasaban fue reconocida como la primera mujer que ascendió los 14 «ochomiles». Jorge Lorenzo, campeón del mundo de MotoGP. Toni Elías, campeón de Moto2. Marc Márquez, campeón de 125cc. Pleno en una parrilla con claro acento español. Lorenzo se coronó además con un récord de puntos, que arrebató, ni más ni menos, que a Rossi. Segundo de la categoría reina fue Dani Pedrosa. También segundo fue Julián Simón en Moto2. Y en 125cc los tres primeros puestos lo ocuparon españoles. Márquez se convirtió además en el campeón español más joven de la historia. Segundo fue Nico Terol y tercero Pol Espargaró. Una temporada histórica. El último gran éxito del año fue obra de Mireia Belmonte. Cuatro medallas consiguió la catalana en el Mundial de Piscina Corta que se disputó en Dubai. La catalana se colgó tres oros, en 200 metros mariposa, 200 espalda y 400 estilos en piscina corta, y una plata en los 800 libres. Y mientras, Pau Gasol sigue haciendo historia. El catalán consiguió su segundo anillo y ganó protagonismo en unos Lakers arrolladores. Y el Barça ganó la Euroliga. Y Carlos Sainz, el Dakar. Y el Atlético, la Europa League. Y Alberto Contador, el Tour de Francia. El deporte español triunfa, pero el mundo nos mira con sospechas. La sombra del dopaje merodea. Precisamente Contador se ha visto salpicado por esta lacra. La pesadilla del de Pinto comenzó el 21 de julio, cuando un análisis en la jornada de descanso dio positivo por clembuterol. El 24 de agosto, la UCI se lo comunicó a corredor, que solicitó el contraanálisis. El resultado fue el mismo. Contador dio su versión de los hechos. La culpa, una carne ingerida en mal estado. La UCI le suspendió cautelarmente y trasladó el caso a la Federación Española, que debe decidir ahora si sanciona o no al ciclista madrileño. El 9 de diciembre estalló la «Operación Galgo», una operación contra el dopaje llevada a cabo por la Guardia Civil. La mayor redada contra el atletismo. Catorce personas fueron arrestadas. La cabeza visible de la trama, Marta Domínguez, la gran dama del atletismo. A la palentina se le acusa de ser intermediaria entre médicos y deportistas. Una operación que sigue abierta y que fue impulsada por las confesiones de Paquillo Fernández, detenido en la «Operación Grial». El atleta granadino fue sancionado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) con dos años de suspensión, reducidos a uno por colaborar con la investigación. Otras noticias negativas del mundo del deporte en 2010 fueron las muertes de personalidades como Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del COI que dirigió el mundo olímpico de 1980 a 2001, la del alpinista Tolo Calafat en el Annapurna, la del piloto japonés Tomizawa durante el GP de San Marino de motociclismo, la del ex atlético Juan Carlos Arteche y la de Luis Molowny, ex jugador, entrenador y director deportivo del Real Madrid. La pérdida del Mundial de F1 por Fernando Alonso en la última carrera, en Abu Dabi, o el decepcionante sexto puesto del equipo de Scariolo en el Mundobasket de Turquía ensombrecieron también el año en el que España, que junto a Portugal aspiraba a organizar el Mundial de fútbol de 2018, se llevó un nuevo batacazo.