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Sociedad

Sancionados 233 conductores por exceso de velocidad en las pistas del aeropuerto de El Prat

Un 30% de los trabajadores que se mueven por las pistas y que fueron controlados por radar durante el 2010 conducían demasiado rápido

Aena y la Guardia Civil pusieron en marcha hace un año controles de velocidad en los viales internos que conectan las terminales después de detectar un incremento de accidentes, algunos graves. Desde julio también hacen pruebas de alcoholemia pero sólo han detectado 3 conductores bebidos.

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Cada día se mueven por el interior del aeropuerto de El Prat unos 3.000 vehículos: que llevan maletas, que abastecen de carburante los aviones o las típicas jardineras, autobuses, que transportan viajeros. La velocidad en el interior del aeropuerto está limitada a 30 kilómetros por hora pero, sobre todo, los turismos, superan de largo esta velocidad. De los 821 vehículos controlados durante el 2010, 233 fueron sancionados por superar estas restricciones. "Alguno iba a 80 o 90 km/h, especialmente al principio, cuando empezamos a utilizar el radar", señala el jefe de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat, el capitán Lorenzo Martínez. Sin embargo, añade que han notado algunos cambios en los últimos meses: "hay más concienciación, no solo porque pueden perder puntos del carné, sino porque han entendido que un accidente entre vehículos puede tener consecuencias graves, y contra una aeronave, aún más".

Retirada de puntos por correr demasiado

Los conductores que circulan por el interior del aeropuerto, las pistas y la plataforma, deben tener un carné especial que consiguen después de hacer un curso. Una sanción de velocidad grave supone la pérdida de 3 de los 25 puntos de este carné. Una falta leve se castiga con la retirada de un punto. Pero si el conductor es reincidente, puede perder durante un mes el permiso especial y la tarjeta para trabajar en el interior del aeropuerto.

La Guardia Civil hace estos controles junto al personal del servicio de pista del aeropuerto, conocidos como señaleros. El coordinador de operaciones de Aena, Juan Pedro Botia asegura que los vehículos que más corren son los turismos de los coordinadores de compañías, los que despachan con los pilotos de los aviones: "les informan sobre el pasaje y los quilos que llevan". Según Botia, "las empresas les presionan para llegar a tiempo. La excusa siempre es la misma que les hacen correr, que tienen que llegar a tal vuelo, y la única manera que tienen para hacerlo es infringir la normativa".

Fuentes de la empresa de handling Newco, que tiene 800 trabajadores en el aeropuerto de Barcelona, niegan que presionen a los operarios para que corran más. Aseguran que se trata de organizarse mejor y admiten que respetar la limitación de los 30 km/h es complicado porque cuando un turismo pone la segunda marcha, ya va más rápido.

La Guardia Civil y Aena decidieron poner en marcha estos controles hace un año después de detectar el incremento de accidentes en el aeropuerto. Marc es un vecino del Prat, que trabajaba en la terminal 2, en el patio de maletas, y fue golpeado en las piernas por un vehículo cargado de maletas. Ha contado a la SER, que "hay algunos trabajadores imprudentes que no son concientes del material que llevan, que los tractores que transportan equipaje son de hierro y pueden hacer daño".

Pruebas de alcoholemia a operarios que van a pie

Los agentes también hacen controles de alcoholemia a los conductores y pueden realizar pruebas también a trabajadores que van andando por la plataforma. "Los vehículos tienen todos las llaves puestas y es importante detectar si alguien va ebrio, aunque sea andando", comenta el capitán Martínez. Desde julio, cuando empezaron los controles, el numero de infractores detectados ha sido anecdótico. De las 342 pruebas, solo 3 dieron positivo en diciembre. Las sanciones por alcoholemia son más graves, pueden comportar la retirada del permiso de conducir y el carné de trabajo entre 1 y 2 meses.