Cursos de autoprotección para mujeres maltratadas

Muchos ayuntamientos de España están optando por organizar cursos de defensa propia para las mujeres que han sufrido agresiones por parte de sus parejas o ex parejas. En la mayoría de los casos, lo hacen con el apoyo de las secretarías de Igualdad de las comunidades autónomas. El objetivo de estos cursos es elevar la autoestima de las mujeres, preparándolas física y psicológicamente para poder hacer frente a una eventual agresión machista. De hecho, la primera intención es que las víctimas se involucren en su propia seguridad.

En Galicia, una de las comunidades pioneras, los imparte el Sindicato Unificado de Policía en colaboración con el departamento autonómico de Igualdad. "Se les enseña cómo tienen que comportarse en una situación así, cómo tienen que mantener la frialdad, cómo tienen que pensar, como tienen que buscar escapatoria, cómo tienen que moverse, cómo tienen que andar, cómo tienen que hablar y cómo tienen que buscar ayuda. Digamos que les enseñamos, más bien, a cómo pensar en una situación de violencia", asegura Alejandro Gómez, monitor en uno de estos cursos.

Las mujeres que participan analizan los comportamientos violentos y las posibles situaciones y escenarios en los que se pueden producir las agresiones. Según José Freire, del SUP, las clases elevan su autoestima y, en cierto modo, también aprenden a defenderse físicamente, aunque esta no sea la prioridad. "No es lo que nosotros perseguimos. Esto quiero que quede claro. Lo que nosotros perseguimos no es un enfrentamiento físico. Pero en el caso de que llegue, si se ha evitado una agresión mayor, pues bienvenido sea", señala.

Las mujeres notan el cambio casi de inmediato, aunque, a la mayoría les cuesta mucho dar el primer paso y asistir a los cursos. María, una de las alumnas, es víctima de violencia de género, y reconoce que "cuesta tanto salir de casa, ponerte el chándal, y decir: voy a ir porque me enfrento a este problema y necesito ayuda, que el simple hecho de salir de casa, y que consigan nuestros monitores y nuestros profesores tenernos allí durante tres horas, trabajando con nosotras y apoyándonos, animándonos y dándonos recursos y estrategias psicológicas y físicas con las que sobrevivir y sentirnos personas, y poder luchar y seguir adelante, ya es fundamental".

Después de aprender autoprotección, las mujeres se sienten más fuertes. María asegura que la preparación consigue "que enfoques tu vida de otra manera, te quites el miedo y salgas a la calle con otra valentía y con otra fortaleza de la que carecíamos, de la que no teníamos hasta el momento del curso".