Se multiplican las consultas de personas con tartamudez tras el estreno de "El discurso del rey"

La Fundación Española de la Tartamudez asegura que la película, la gran favorita para edición de los Oscar de este año, ha conseguido avanzar más en dos meses que en todos los años que se lleva luchando por lograr una respuesta positiva por parte de la sociedad.

La tartamudez no es una enfermedad, ni tampoco una discapacidad. Es sólo una dificultad que tienen 90 millones de personas en el mundo cuando hablan: un 2% de los niños y un 5% de los adultos. Según la Fundación Española de la Tartamudez, esta dificultad se inicia en la infancia, entre los dos y los cinco años, y afecta más a los hombres que a las mujeres. Sus causas exactas se desconocen, pero muchos expertos aseguran que en la tartamudez confluyen aspectos biológicos, psicológicos y sociales.

La dificultad al hablar puede presentarse de diferentes maneras: hay quienes repiten sílabas, quienes alargan sonidos, o quienes sufren, simplemente, un bloqueo. Pero en ningún caso afecta, por ejemplo, a la inteligencia de las personas que la padecen. Por eso resulta sorprendente que, hasta el año 2005 la tartamudez fuera considerada en España una causa de exclusión en las oposiciones a la Administración del Estado. Algo que corrigió el Gobierno, tras una reunión que mantuvieron en La Moncloa los representantes de la Fundación con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Si bien no existen soluciones milagrosas, una persona con tartamudez puede mejorar considerablemente su fluidez y reducir las trabas que sufre cuando habla. El primer paso es la aceptación de la dificultad y la disposición a trabajar con logopedas y psicólogos. Precisamente, en el componente psicológico influye mucho el comportamiento de la sociedad. Las burlas y la incomprensión, generadas principalmente por el desconocimiento de lo que es y lo que implica la tartamudez, agravan la dificultad de quienes la padecen. Por eso, la Fundación considera que la película 'El discurso del rey' ha hecho un gran favor para mostrar al mundo, con absoluta naturalidad, una realidad que padecen 800.000 personas en España.

Se han multiplicado las consultas

Tras el estreno de la película 'El discurso del rey' (Tom Hooper, 2010), la centralita de la Fundación Española de la Tartamudez se ha colapsado con llamadas de personas interesadas por tratamientos que consigan un resultado similar al que obtiene el personaje protagonista, el rey Jorge VI de Inglaterra, para superar esta dificultad. También han aumentado de forma considerable las llamadas a los logopedas y psicólogos vinculados a la Fundación. Y no sólo ha ocurrido en España.

Adolfo Sánchez, presidente de la Fundación Española de la Tartamudez, asegura que "la película ha ayudado en este mes y medio o dos meses a concienciar a la sociedad sobre la tartamudez más de lo que se ha conseguido en todos los años anteriores". Sánchez recuerda que "si te quitan el miedo, hay una posibilidad enorme de llegar a tener un habla fluida. Pero para eso hay que aceptarse uno mismo y que la sociedad deje de ser cruel".