Los obispos deciden si Rouco repite mandato
La votación definitiva tendrá lugar este martes por la mañana
Los obispos españoles eligen esta semana al que será su presidente durante los próximos tres años. Aunque no hay candidaturas formales, todo indica que el cardenal Rouco Varela tiene muchas opciones de ser reelegido y mantenerse así al frente de la Iglesia española durante la próxima visita del Papa a Madrid en agosto.
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Ganará quien consiga la mayoría absoluta, en este caso 38 de los 75 votos en liza. Si se alcanza el quórum suficiente en primera votación, el nombre del ganador se conocerá sobre las once de la mañana del martes. Por primera vez la Conferencia Episcopal limita a dos el número de mandatos consecutivos de sus cargos directivos que, como máximo, podrán estar en el mismo puesto durante dos trienios y no durante tres como hasta ahora.
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal se inicia este lunes con el discurso del hasta ahora presidente, el cardenal de Madrid, Rouco Varela. Ya por la tarde comenzará la llamada "votación de sondeo", un primer trámite sin carácter vinculante para determinar los apoyos previos con que cuentan los obispos para cada cargo sujeto a renovación (presidente, vicepresidente y los siete miembros del comité ejecutivo, además de las presidencias de las comisiones episcopales). Esta votación se realiza a puerta cerrada y con carácter secreto, y como curiosidad, no se recoge en urna sino en un cestillo donde los prelados depositan las papeletas en las que previamente habrán escrito hasta un máximo de tres nombres para cada cargo. El resultado final sólo lo conocerán los propios obispos y tiene un carácter meramente orientativo de cara a la votación definitiva que tendrá lugar el martes por la mañana.
El nombre del ganador se conocerá este martes
Este año son 75 los votos en liza, frente a los 78 de las últimas elecciones. Los estatutos de la Conferencia Episcopal señalan que ganará quien obtenga la mayoría absoluta (en esta ocasión quien logre 38 o más votos). Si nadie alcanzara esa cifra se procedería a una segunda votación y si tampoco en ésta se lograra la mayoría absoluta, se procedería a una tercera y última ronda entre los dos candidatos con más apoyos. En esa última votación ganaría el que obtuviera más apoyos (mayoría simple). En el caso de empate en esta última ronda, sería proclamado presidente el candidato de mayor edad, según los estatutos de la Conferencia Episcopal.
Aunque al no haber candidaturas formales, los resultados siempre son inciertos y en alguna ocasión han arrojado sorpresas, como la victoria contra pronóstico de Ricardo Blázquez, entonces obispo de Bilbao, que arrebató a Rouco la presidencia en 2005, en esta ocasión la impresión general en el seno del episcopado es que el cardenal de Madrid, apoyado por la mayoría más conservadora, no debería tener muchos problemas para revalidar su mandato y culminar como presidente de la Conferencia Episcopal la que es su mayor apuesta: la organización de la Jornada Mundial de la Juventud, que traerá al Papa a Madrid el próximo mes de agosto. Precisamente en agosto Rouco cumplirá 75 años, edad a la que todos los obispos deben poner su cargo a disposición del Papa, si bien es facultad del pontífice decidir cuándo acepta la renuncia. De hecho no son inusuales los casos de cardenales que han permanecido en el cargo hasta los 77 ó incluso 78 años, de modo que la jubilación de Rouco bien podría coincidir con la finalización de su mandato al frente de la Conferencia Episcopal, en marzo de 2014.
Con todo, el hecho de que por primera vez se limite a dos mandatos consecutivos la permanencia en cargos directivos podría provocar algunos movimientos inesperados. Y es que esa limitación afecta a dos de los nombres más influyentes del sector "moderado": el cardenal de Barcelona, Luis Martínez Sistach y el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro. Ambos ya no podrían repetir cargo como miembros del comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal, de modo que su permanencia en la cúpula de la jerarquía eclesiástica sólo podría plantearse si son elegidos para la presidencia o la vicepresidencia del episcopado.
