Elías salva un punto para el Atlético en el Coliseum

El tren para viajar el próximo curso por el continente pasaba por el estadio del conjunto del sur de Madrid. Ambos contendientes, separados por dos puntos en la clasificación , y a un paso del séptimo puesto, guardaban esperanzas de no descolgarse de la última plaza que da acceso a la próxima edición de la Liga Europa

Por un lado, Míchel arriesgó con un centro del campo inédito esta temporada. Sentó en el banquillo a Derek Boateng y a Javier Casquero para dar el mando del juego a Víctor Sánchez y a Dani Parejo, suplente en las últimas cuatro jornadas.

La reaparición del canterano del Real Madrid en un once titular dio cierto sentido al juego del Getafe, que llevaba tres jornadas erráticas sin conocer la victoria. Al compás de Parejo, y con las ganas de Manu del Moral, el conjunto del sur de Madrid saltó al campo enchufado.

La escuadra rojiblanca se encontró pronto con un gol en contra con el que lidiar. Cuando muchos espectadores todavía estaban ocupando sus butacas, apareció Manu en el minuto 2 para soltar un zapatazo que rebotó en un defensa y se introdujo en la portería de David De Gea.

Fruto de esa diana, el Getafe vivió en la primera mitad de los contragolpes. Fueron los hombres de Quique Sánchez Flores los dueños del balón, aunque no hicieron demasiado buen uso de él.

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''Kun'' Agüero y Diego Forlán se convirtieron en un islote en la zona de ataque y sólo José Antonio Reyes creó cierto peligro. De hecho, fue el único capaz de tirar a portería en los primeros 45 minutos. Lo hizo con una falta en el minuto 8 y con un disparo lejano en el 44 que se marchó fuera.

Antes de esa última intentona, el Getafe tuvo alguna aproximación peligrosa, y casi siempre fue Manu el protagonista. La mejor ocasión la tuvo diez minutos antes del descanso con un cabezazo que sacó De Gea con algún problema.

La reanudación no trajo ningún cambio en la actitud de ambos contendientes, que saltaron al campo con los mismos jugadores y con las mismas intenciones. Éstas duraron el tiempo en el que tardó Quique en hacer su cambios. Tras sentar a Koke y a Raúl García y dar entrada a Elías y a Mario Suárez, el duelo se convirtió en un choque anárquico en el que no se premió el control del juego.

Quedaban veinte minutos y nadie había creado una ocasión de peligro digna de ser mencionada. En el Getafe, faltaba calma para resolver en los últimos metros, mientras que en el Atlético había cierta desidia y se echaba en falta a Forlán, cabreado con el mundo, y a Agüero, que pese a dar sensación de peligro, apenas tuvo presencia. Pero cierta parte de culpa la tuvo el centro del campo rojiblanco, incapaz de meter el ritmo necesario para encontrar a sus delanteros.

Sin embargo, en un arranque aislado, cuando el partido casi llegaba a su fin, Elias vio puerta con un magnífico cabezazo a pase de Forlán. El uruguayo dio su tercera asistencia en dos partidos, y posibilitó un punto valioso a sus compañeros. Pero sumar de uno en uno no sirve para nada. El Atlético se estanca en su lucha por alcanzar Europa y el Getafe sigue sin conocer su destino. Todavía no sabe si luchará por abandonar la tierra de nadie o por algo más.