La primera dama de Guatemala se divorcia del presidente para ser candidata
Álvaro Colom y Sandra Torres de Colom pondrán fin a su matrimonio de once años de "mutuo acuerdo"
La decisión, nunca antes vista en la historia política de América Latina, fue confirmada este lunes por Edwin Escobar, portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quien confirmó a los periodistas que la demanda de "divorcio de mutuo acuerdo" es conocida por un Juzgado de Familia de la capital guatemalteca desde el pasado 11 de marzo. Así la primera dama podrá ser candidata a la Presidencia del país en las elecciones generales del próximo septiembre.
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El divorcio "fue una decisión difícil, pero necesaria" para que la primera dama pueda correr en la carrera presidencial, indicó una fuente del oficialista partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), el cual postulará la candidatura de Torres de Colom.
La juez Midrel Roca, titular del Juzgado Segundo de Familia, quien conoce la demanda, tiene al menos un mes para resolver la petición de divorcio, que de ser concedido le dejará el camino libre para optar por la Presidencia a la primera dama, segunda en las encuestas de intención de voto con el 11,1%.
Hasta el momento tanto el mandatario como su esposa han preferido guardar silencio respecto a su divorcio, que fuentes del partido habían adelantado de forma extrajudicial y en círculos políticos se comentaba como un secreto a voces.
El artículo 186 de la Constitución de Guatemala prohíbe, entre otros, que los familiares del Presidente de hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad puedan aspirar a la primera magistratura del país.
La primera dama se encuentra en el primer grado de afinidad del mandatario por ser su esposa, y, según diversas fuentes judiciales consultadas por medios locales, la oposición invocaría ese artículo constitucional para recurrir ante la Justicia en contra de su inscripción como candidata.
El general retirado Otto Pérez Molina, candidato a la Presidencia por el derechista Partido Patriota (PP) y puntero en las encuestas de intención de voto con el 42,9 %, calificó de "medida desesperada" el divorcio presidencial, y aseguró que no le preocupa competir con la primera dama en las urnas.
Pérez aseguró que al pretender divorciarse para evadir la prohibición constitucional, Torres de Colom incurre en el delito de "fraude de ley", contemplado en la legislación guatemalteca, aunque se abstuvo de adelantar si recurrirá en contra de su inscripción bajo las nuevas circunstancias.
El artículo 4 de la Ley del Organismo Judicial establece que "los actos contrarios a las normas imperativas y a las prohibitivas expresas, son nulos de pleno derecho (...) se considerarán ejecutados en fraude de ley y no impedirán la debida aplicación de la norma que se hubiere tratado de eludir".
Once años de matrimonio
Colom y Sandra Torres contrajeron nupcias, en segunda ocasión ambos, en febrero de 2003, tras una relación sentimental de seis años y en medio de la cual fundaron la UNE a principios de la década pasada.
Días atrás, en repetidas ocasiones, la primera dama se abstuvo de responder a las preguntas de la prensa sobre los rumores de su posible divorcio, y Colom aseguró hace tres semanas que la separación legal de su esposa para permitir su candidatura no era una opción, por considerarlo algo "inmoral".
Torres de Colom anunció el pasado 8 de marzo su decisión de ser candidata a la primera magistratura del país en las elecciones de septiembre próximo, por la UNE y la Gran Alianza Nacional (Gana).
El Tribunal Supremo Electoral convocará a los guatemaltecos el próximo 2 de mayo a elecciones generales que se celebran en septiembre, para elegir presidente y vicepresidente, 158 diputados al Congreso y 20 al Parlamento Centroamericano, así como 333 alcaldes municipales.