Muere la actriz Elizabeth Taylor a los 79 años

La actriz Elizabeth Taylor ha muerto a los 79 años de edad, según ha informado este miércoles la cadena de televisión ABC. Liz Taylor había nacido en Londres de padres estadounidenses en febrero de 1932, pero residía en Estados Unidos desde su infancia.

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Taylor era uno de los emblemas de la Edad de Oro de Hollywood, una mujer carismática que representó a la perfección lo que era ser una estrella. La actriz se casó ocho veces con siete hombres diferentes. Su impresionante belleza le valió para encarnar míticos papeles en películas como Cleopatra o ¿Quién teme a Virginia Woolf?, por la que fue galardonada con su segundo Oscar, antes había sido premiada por su papel de 1960 en Una Mujer Marcada.

La actriz llevaba dos meses ingresada en el hospital Cedars Sinai de Los Ángeles a causa de la insuficiencia cardíaca congestiva que le había sido diagnosticada en 2004. Aparte, fue operada en 1997 de un tumor cerebral.

Elizabeth Rosemond Taylor nació en Inglaterra en 1932. Sus padres eran estadounidenses, marchantes de arte que recogieron sus bártulos y volvieron a Estados Unidos cuando empezó la Segunda Guerra Mundial. Ya en EEUU comenzó a trabajar muy joven y los éxitos se encadenaban con películas como Lassie o Mujercitas. En 1950 rueda El padre de la novia, un exitazo de pantalla que coincide con su primer matrimonio con Conrad Nicholas Hilton, tenía 18 años. Duraría 7 meses por culpa de las timbas y borracheras del flamante esposo.

Al año de la boda se consuma el primero de sus ocho divorcios. Su segundo marido llega inmediatamente, el actor inglés Michael Wilding, 20 años mayor que ella y con el que tiene dos hijos. El tercero es un productor de cine, Mike Todd, un tipo derrochón y divertido que muere repentinamente en un accidente de avión. "No habíamos estado más que 18 meses juntos y yo me quedé con un bebé de 6 meses. En ese momento pensé que nunca volvería a amar", declaró la actriz en una entrevista de la época.

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Carrera

En lo profesional las cosas van mejor. Su actuación y la nominación al Oscar por Gigante habían acallado las críticas que la tildaban de ser una actriz decorativa. El reconocimiento se consolida con su segunda nominación al Oscar por un personaje, que como ella misma, vive un momento personal espantos en La gata sobre el tejado de zinc, la película que rodó justo al mes de quedarse viuda. Inmediatamente después, de este tejado saltaría a otro drama, La mujer marcada, una película sobre una prostituta que no le gustaba nada. Sin embargo, de ahí sale su primer Oscar que recibe casi en éxtasis y con una fragilidad que encandila a América.

En 1960, Elizabeth, tiene 28 años y ya va por su cuarto esposo, Eddie Fisher, íntimo amigo del anterior marido y casado a su vez con su amiga Debbie Reynolds.

Burton y los diamantes

Tras salir del hospital de someterse a una traqueotomía se incorpora al rodaje de Cleopatra, donde conocería a su siguiente marido, Richard Burton. "Me llamaron para un ensayo por la tarde y yo tenía una espantosa resaca, de hecho no podía llevarme una taza de café a los labios porque temblaba el pulso. Le pedí a Elizabeth que me sostuviese la taza, y ella lo hizo. Ese preciso instante fue nuestro primer contacto íntimo", contaría Burton años después.

Los dos estaban casados, cada uno por su lado y su romance levanta un escándalo internacional que incluye quejas del Senado americano y el Vaticano. Finalmente se casan en 1964. Su amor, sus peleas, y las joyas que Burton le regala, se convierten en el centro de la atención mundial. La pareja dura en total 15 años, con un divorcio y una segunda boda incluida. Hicieron teatro, y 10 películas en común. La más destacable fue ¿Quién teme a Virginia Woolf?, Elizabeth se mete en la piel de una esposa alcohólica y deformada por la gordura, una interpretación por la que gana su segundo Oscar y que tiene un sabor premonitorio sobre su futuro.

Ocaso profesional

En la década de los 70 se produce la ruptura definitiva con Burton, y se casa por séptima vez con un político. Elizabeth Taylor está en plena decadencia, tiene muchos problemas de salud y de drogodependencias. En los años 80 da tumbos de clínica en clínica, confiesa que se ha tomado todas las píldoras del mundo. En una de esas clínicas conoce a su último marido, un camionero sin glamour del que se divorcia rápidamente. El cine queda en segundo plano, y ella se dedica en cuerpo y alma a luchar contra el sida.

Reacciones

"Mi madre era una mujer extraordinaria que vivió la vida al máximo, con gran pasión, humor y amor. Aunque su pérdida es devastadora para todos los que estábamos unidos a ella y la queríamos, siempre nos inspirará su perdurable contribución a nuestro mundo", dijo su hijo, Michael Wilding, en un comunicado.

''Liz Taylor ha sido una de las mujeres más hermosas que ha filmado nunca una cámara, con ella se va la máxima representante del concepto de diva'', afirmaba Carlos Boyero en la SER tras conocer la noticia de su muerte. ''Es la última de las figuras de la época grande del cine, era uno de los mitos universales, tiene muchas películas grandes porque comenzó muy jovencita y ha recorrido muchas etapas del cine'', explica el director José Luis García Sánchez.

Su relación con Michael

La actriz era además muy amiga del fallecido 'Rey del pop' Michael Jackson. Fue precisamente ella la primera persona que lo llamó así en una entrega de premios, y de ahí surgió el apelativo tan popular. Además, Michael Jackson le escribió una canción exclusiva para su cumpleaños, llamada Elizabeth I love you, y una fotografía con ambos juntos fue incluida en la carpeta del álbum de éxitos de Jackson History.

En años recientes, lo apoyó en sus tribunales ante las declaraciones de abuso infantil que pesaban en su contra. Elizabeth Taylor se mostró incondicional, negando todas las acusaciones. Incluso Michael Jackson le dedicó la canción Liberian Girl, del álbum Bad.

Consulta la filmografía de Elizabeth Taylor en Imdb