Sociedad

El Gobierno nipón dice que las filtraciones radiactivas pueden durar meses

Dos trabajadores de TEPCO, la empresa que opera la central de Fukushima, desaparecidos desde el 11 de marzo han sido hallados muertos en el sótano de una de las unidades de la planta nuclear

Han aparecido muertos en el interior de la central, según ha informado la Tokyo Electric Power Company (TEPCO), la compañía nacional energética encargada de la gestión de la planta, tal y como recoge la agencia de noticias japonesa Kiodo.

Se cree que fallecieron alrededor de las 16 horas (9 horas en la España peninsular), poco después del terremoto de 9 grados en la escala Richter, que tuvo lugar a las 14.46 horas (7.46 horas en la España peninsular).

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Los cadáveres fueron encontrados el pasado miércoles y hubo que realizar trabajos sobre ellos para retirar todos los materiales radiactivos de ellos. Han sido identificados como Kazuhiko Kokubo, de 24 años de edad, y Yoshiki Terashima, de 21, ambos pertenecientes a la división de administración.

El Gobierno de Japón advirtió este domingo de que pueden pasar "varios meses" antes de que cesen las filtraciones radiactivas de la central nuclear de Fukushima y aseguró que es inevitable que la batalla sea "larga", informó la agencia local Kyodo.

El ministro portavoz, Yukio Edano, citado por Kyodo, afirma además que el Ejecutivo estudia incrementar la ayuda a los evacuados en las inmediaciones de esa central, donde se ha decretado un área de exclusión en un radio de 20 kilómetros. Más de tres semanas después del gran terremoto que desató la crisis nuclear, los operarios continúan sus trabajos día y noche para controlar cuatro de los seis reactores de la planta de Fukushima Daiichi, cuyo sistema de refrigeración resultó dañado por el tsunami que siguió al temblor. El Gobierno japonés sostiene que la radiactividad detectada hasta el momento en las inmediaciones de la planta de energía atómica no conlleva un peligro inmediato para la salud más allá del área evacuada.

Edano ha explicado que los análisis efectuados a niños residentes a una distancia de 20 a 30 kilómetros de la central no muestran ninguna evidencia de que hayan sido expuestos a niveles excesivos de radiactividad. Según la televisión pública NHK, los análisis se realizaron entre el 28 y 30 de marzo entre 900 niños y adolescentes de hasta 15 años.