Los técnicos de Fukushima consiguen sellar la grieta por la que se derramaba material radiactivo
La Compañía Eléctrica de Tokio ahora quiere conducir el agua radiactiva hacia un dique para detener la contaminación mar adentro
La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha anunciado este miércoles que el vertido de agua radiactiva procedente de la central nuclear de Fukushima-1 al océano Pacífico ha cesado gracias a la inyección de silicato de sodio al pozo donde se había detectado la fuga.
En su intento por detener el derrame, los operarios han inyectado unos 1.500 litros de este compuesto químico en el pozo subterráneo adonde se ha filtrado el agua desde la planta, ubicado en los alrededores del reactor número dos.
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Hace tres días, los técnicos descubrieron el escape e intentaron determinar su origen siguiendo el curso del agua tintada que inyectaron al reactor. La causa de la fuga era una fisura en una de las tuberías, que han tratado de cubrir con una mezcla de polímero.
Hallado el foco del problema, ahora la compañía estudia la construcción de unos diques que contengan la expansión del agua contaminada por radiación a través del océano, según informa la cadena estatal NHK.