Justin Bieber, recibido en Madrid a gritos de "payaso" por los periodistas y de "I love you" por las miles de fans

A estas alturas pocos serán los que no conozcan a Justin Bieber. Este martes, entre las colas de millares de adolescentes que esperaban para verle en el Palacio de los Deportes de Madrid, se podía ver también a padres y abuelos que esperaban pacientemente al sol para ver al artista de tan solo 17 años. No fueron tan pacientes los fotógrafos que, tras cerca de una hora de retraso en el 'photocall' previo a la rueda de prensa, decidieron no esperarle.

Justin Bieber no sólo ha venido a España a cantar en Madrid y Barcelona. También está en España presentando su documental 'Never say Never' (Jon Chu, 2011), que repasa la vida del artista. Por eso, horas antes de su concierto en el Palacio de los Deportes el cantante dio una rueda de prensa a la que precedía un posado para los fotógrafos.

Tras más de 45 minutos de espera para hacer las fotos del artista, los periodistas gráficos se empiezan a impacientar. Apenas caben todos en el pasillo donde les han metido y llevan mucho tiempo esperando para una foto que, excepto las que saquen los que están en primera fila, tampoco será muy buena. Además, recuerdan que la última vez que estuvo Justin Bieber en Madrid, posó de forma fugaz, sin apenas dejar tiempo. Pero... ¿cómo no hacer una foto a este ídolo de masas mundial? Pese a las constantes quejas, todos siguen esperando.

La tensión estalla cuando los responsables de prensa anuncian que el cantante se va a retrasar todavía media hora más. Sacan agua para la prensa, intentan calmar los ánimos, pero ya era tarde. Los fotógrafos empiezan a abandonar el recinto. Justin Bieber no tendrá su foto. ¿O sí?

Finalmente fue fotografiado por algunos medios que aún rondaban por allí y que le recibieron a gritos de "¡idiota!" y "¡qué payaso eres!", dado que apareció sin parar un segundo en el 'photocall' y con capucha. Su pequeña venganza. Como diciendo: "¿Sí? ¿No esperáis por mí? Pues no vais a tener ni una buena foto de mi preciosa cara".

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La rueda de prensa comenzó y Justin Bieber seguía con la capucha puesta. No se la quitó en ningún momento y, cuando en dos ocasiones le preguntaron por lo que había ocurrido momentos antes con la prensa, no respondió y dio paso a la siguiente pregunta de los periodistas. "Soy una persona normal y corriente. Soy una persona normal como otros muchos", respondía a uno de ellos. Pero ¿realmente Justin Bieber cree ser una persona normal y corriente?, ¿o tiene claro que, con 17 años recién cumplidos, se ha convertido en una megaestrella mundial y tiene que actuar como tal?

Ya sin capucha, horas después, actuó en un Palacio de los Deportes abarrotado de adolescentes que le ven como el chico más deseable del mundo, aunque no sepan muy bien decir porqué: "Por su flequillo, por como canta, porque es muy bueno...", respondían algunas antes del concierto, aunque cuando llegó Belén Esteban con su hija allí - también para ver al artista - mostraron la misma pasión por ella que por Justin Bieber.

Este miércoles actúa en Barcelona. El Palau Sant Jordi ha agotado las 18.000 entradas a la venta. Con esas cifras y con 17 años es difícil que se cumplan sus palabras: "Tengo la cabeza bien puesta. Mantengo la humildad y los pies en la tierra".