Guardiola: "Había demasiadas risas en el vestuario"

"Nos podemos dejar algún punto de aquí a final de temporada, pero no los tres de mañana", ha afirmado el técnico del Barcelona, Pep Guardiola, a quien le dan "mucho respeto" los 'partidos trampa' como el que su equipo disputará este sábado ante el colista Almería.

El conjunto azulgrana deberá salvar un último escollo antes de enfrentarse al Real Madrid, el de un Almería que llega al Camp Nou con Roberto Olabe como nuevo entrenador, algo que, según Guardiola, lo hace aún más peligroso. "No he visto partidos de equipos de Olabe, no sabemos lo que pueden hacer de estrategia, cómo defienden o qué sistema utilizarán", ha advertido.

El preparador catalán ha recordado que la semana pasada "nadie daba un duro" por que el Barça se colocara a ocho puntos de distancia del eterno rival, pero el Sporting ganó en el Bernabéu. "Esta semana, puede volver a pasar de todo", ha alertado. Por eso, y porque para él "la Liga es la competición más importante del año", Guardiola no ha parado de recordar lo trascendente que es el encuentro ante el equipo andaluz.

Sus palabras previas al partido contra el Shakthar

El Barcelona afronta este partido tras golear al Shakthar Donestk en la Liga de Campeones (5-1). En la previa de este encuentro, alertó de que no tenía buenas sensaciones y de que se veía "más fuera que dentro" de esta competición. Este viernes lo ha explicado: "Veníamos de un fin de semana en el que nos habíamos puesto a ocho en la Liga y había demasiadas risas en el vestuario".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El técnico ha asegurado encontrarse perfectamente de ánimo tras una semana en la que la RAI emitió unas declaraciones suyas en las que decía que su ciclo en el Barça estaba tocando a su fin e incomodó a un periodista de TV3 respondiendo con monosílabos la entrevista posterior al partido de Champions.

"Si no estuviera contento aquí no hubiera renovado el contrato", ha aclarado Guardiola, quien ha apuntado respecto a la entrevista en TV3 que siempre responde a todas las preguntas, "utilizando el tono que considero conveniente o el que creo que el medio se merece".

La lucha por recuperar a Puyol

Guardiola no sabrá si podrá contar este sábado con José Manuel Pinto, suplente del sancionado Víctor Valdés y que arrastra una distensión de tobillo ni tampoco con Carles Puyol, que no acaba de recuperarse de la tendinitis que sufre en la rodilla izquierda.

"Puyol hace dos pasos adelante y medio atrás. Le ves sufrir, que quiere volver, que hace todo y cuesta de afrontar, pero los médicos ya le dijeron que no era una lesión sencilla y que debía tener paciencia", ha comentado sobre el central de La Pobla.

Sin la velocidad de Puyol ni Abidal, el equipo sufre atrás como ante el Shakhtar, algo que Guardiola considera normal: "Desde hace tres años, el 99,9% de los equipo nos juegan tirando la pelota al espacio de nuestra línea defensiva. En este sentido, hay dos jugadores muy importantes que no están y tendremos que solucionarlo atacando mejor, evitando que nos hagan tantas contras y no perdiendo balones innecesarios".

Las cuentas para el Bernabéu

Si el equipo gana al colista y el Real Madrid pincha en San Mamés, el Barça podría presentarse en Madrid con once puntos de ventaja. Su técnico cree que, ni aún así, se permitiría reservar a sus mejores hombres para el clásico de Liga. "Al Bernabéu no se puede ir nunca de broma. Tienes que ir con el mejor equipo posible y a competir lo mejor posible. Iremos a ganar ese partido y luego a preparar la final de Copa", ha adelantado.

El técnico ha salido en defensa de sus jugadores después de que cinco de ellos protagonizaran una campaña publicitaria de una mutua sanitaria en la que aparecen fotografiados con la mano abierta, símbolo del 5-0.

Tampoco entiende Guardiola que se haya pedido una sanción para Iniesta y Busquets por forzar su quinta amarilla. "Eso deberían preguntarle a la agencia de publicidad y a los Comités Arbitrales, no a mis jugadores. Les conozco y, si estos tienen algo es mucho respeto por los contrarios", ha dicho, en alusión a ambos asuntos.

Por último, Pep Guardiola espera que desde uno y otro lado no se crispe el ambiente ni se calienten los próximos enfrentamientos entre Barça y Real Madrid, sobre todo porque hay una final de Copa de por medio.

"Vamos a meter 20.000 personas de un equipo muy pasional y a otras 20.000 personas de otro equipo muy pasional en la misma ciudad (la final se disputa en Mestalla el 20 de abril) y hay que tener cuidado, porque todos somos responsables", ha concluido.