Los suplentes se ganan a Mourinho en San Mamés

Si por algo se caracteriza José Mourinho es por ser un técnico implacable con los jugadores que no le ofrecen algo parecido a lo que él espera. Lo sabe bien Sergio Canales. Es bien consciente de ello Pedro León... No son los únicos. A lo largo de la temporada, Mourinho ha pasado factura a los suplentes que le han fallado. Después del partido de San Mamés no tendrá motivo para reprochar nada a sus suplentes. Y eso que puso unos cuantos sobre el terreno de juego. Porque el Real Madrid salió sin muchos hombres importantes en cada una de las líneas de juego. En defensa, sin Carvalho y sin Marcelo. En el centro del campo, sin Xabi Alonso, Özil ni Cristiano. Y delante, sin Adebayor y con Benzema en la enfermería. Garay formó en defensa; Pepe, por delante de la zaga; Granero, en el centro del campo; Higuaín delante para seguir cogiendo la forma... Todos estuvieron más que correctos. Sobre todo Kaka. Y no solo por los dos goles que marcó -ambos de penalti- sino porque demostró que algún día podrá volver a ser un jugador parecido al que fue. Al menos si insiste en los detalles que se le vieron en La Catedral. Poco Llorente y poco Athletic El Athletic fue poco rival para los suplentes del Real Madrid, lo que dice mucho de cómo es la liga española. Y eso que Llorente quiso animar la tarde con un caño a Albiol dentro del área. No pudo hacer mucho más en todo el partido. Primero, porque el Athletic de Caparrós ofreció más carácter que juego. Y segundo, porque el Madrid de Mourinho se adelantó demasiado pronto... para los intereses rojiblancos. Fue en el minuto 13. Penalti de libro de Iraizoz a Di María. Lo transformó Kaka. Llegó tarde el portero del Athletic Club. Pero no lo hizo cuando al rato remató Higuaín. Tampoco cuando tuvo que salir fuera del área para atajar un centro que tenía como destinatario a Di María y que terminó rematando desde lejos -fuera- el propio Higuaín. Le costó mucho al Athletic llegar a la portería de Casillas. Y le pasó lo que le ocurre a casi todos los equipos. No tuvo problemas el de Móstoles para atrapar un envío de Muniain. Sacó una mano espectacular a un cabezazo del batallador Toquero poco antes de que terminara la primera parte... La sentencia, también de penalti Le vino mal el descanso al Athletic, que unos minutos antes de que llegara se estaba acercando a la portería contraria. Y le vino peor la reanudación, ya que en el minuto 7 el Real Madrid sentenció el partido. Otra vez de penalti transformado por Kaka. Lo hizo Castillo a Di María. Buen regate del argentino, mejor placaje del defensa del Athletic. Podría no habérselo hecho... Pero fue indubitable y lo transformó Kaka para dejar el partido visto para sentencia. Y una vez resuelto el partido, Mourinho sacó a Cristiano, que parece que no se quiere perder ni una. Y le duró poco más de diez minutos Iraizoz. No perdona el portugués en su lucha por ser el máximo goleador de la Liga. Antes había disparado Toquero fuera. Pero luego llegó él y en una perfecta jugada individual dejó su huella en San Mamés. Así, Mourinho logró sus dos objetivos con los que había acudido a Bilbao: no tirar la Liga y dar oxígeno a sus estrellas. ¿Cuál era el prioritario? Solo él lo sabe. Pero lo que tiene claro el portugués es que quiere llegar con todo -incluso con Higuaín y Kaka en el mejor estado de forma posible- a lo que se le viene encima: luchar contra el F.C. Barcelona por la hegemonía del fútbol español, en la Copa, y europeo, en la Champions.

Los suplentes se ganan a Mourinho en San Mamés

El Real Madrid consigue en La Catedral una victoria que le permite seguir vivo en La Liga reservando a sus grandes estrellas para las grandes citas de la Copa y la Champions. No salieron de inicio Cristiano, Alonso, Özil, Carvalho ni Adebayor

Alfredo García

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