El Barcelona le amarga el debut a Roberto Olabe

El Barcelona se pone con 84 puntos, a ocho del Real Madrid, a los que visitan en el Santiago Bernabéu el próximo sábado en el primero de los dos clásicos asegurados a falta del pase de ambos conjuntos a semifinales Con Puyol todavía lesionado, Abidal en recuperación, Valdés y Busquets sancionados, y Villa con algunas molestias tras el partido frente al Shakhtar de Liga de Campeones, Guardiola componía un equipo con novedades pero sin tocar el esquema táctico: alineaba a Pinto, finalmente recuperado, junto a Mascherano, a Thiago y a Bojan, como titulares. Por su parte, el nuevo entrenador del Almería, Roberto Olabe, escondía su alineación hasta el comienzo del partido. En los primeros minutos del encuentro el equipo andaluz enseñó al Barça con dos córners peligrosísimos que no venían a su estadio a ser un simple «telele». Entre Corona y Crusat andaba el juego y, consecuentemente, el partido. Guardiola fruncía el ceño en la banda. Pese al dominio del contrario, al Barcelona le costaba poco cargar la escopeta. En su primera ocasión de peligro, Bojan controlaba la pelota en la línea de cal, superaba a Luna en carrera y ponía el pase a Thiago, que remataba fuera. En la siguiente jugada Bojan se rompía y era sustituido por Villa. Mala suerte para el catalán, que perdía otra nueva oportunidad que le ofrecía su entrenador. El único que intentaba iluminar a un Barcelona gris era Messi, que hacía las delicias de los aficionados con diversas jugadas. En una de ellas se marchaba de cuatro atacantes, y apuntando a la escuadra derecha de Diego Alves, la echaba fuera. El equipo de Olabe notaba en el minuto 35 todo el esfuerzo que llevaban realizado. Este hecho ayudó al Barcelona a controlar la posesión, con Xavi, Iniesta y Marcherano trenzando jugadas para Messi, Villa y Thiago, que pisaban una y otra vez el área almeriense con cierto peligro. La emoción quedó para la segunda parte Ya en la segunda mitad el primer protagonista era Guardiola. El Barça había desperdiciado la primera parte por entrar tarde al partido y el entrenador blaugrana sabía que podía costarles muy caro. En el banquillo se quejaba una y otra vez de sus jugadores. Apagando el enfado y alegrándole el corazón a su entrenador, David Villa estrellaba un balón en la madera en la primera jugada de esta segunda mitad. El asturiano cruzaba en demasía la pelota ante Diego Alves. Y el Almería reaccionó con el gol. Gran jugada de Piatti, que generoso en el pase, cedía a Corona el tanto. Este desvía suave ante la salida de Pinto, y el balón cruza la línea de gol. Sorpresa en el Camp Nou, pues caía el líder. El Barça no se amilanó, y le devolvió el golpe al Almería en la siguiente jugada. Diagonal de Milito a Villa, que dentro del área grande es arrollado por Diego Alves. El portero almeriense, que había parado tres de los cuatro penaltis que le habían lanzado, no podía con el quinto. Messi engañaba al portero y empataba el encuentro. Se hacía largo el partido para el Almería Guardiola echaba definitivamente el todo por el todo y cambiaba a Milito para sacar a Pedro. Sabía de la victoria blanca en San Mamés, y como técnico precavido, no quería perder la distancia de ocho puntos. Y esta no se movió. Asociación del pié de Messi y la cabeza de Thiago para que el español de ascendencia brasileña atacara el balón con su salto, que acababa en las mallas de Diego Alves. Messi no daba el partido por ganado, y en una de sus luchas, le robaba la cartera Marcelo Silva en el área almeriense. El «balón de oro» forzaba el fallo del defensa, se hacía con la pelota y la picaba, maravillosamente, ante Diego Alves. El Almería gastaba su última bala con una falta desde la frontal que se marchaba fuera sin remate. Remontada del Barcelona desde la estrategia y Pep contento: ocho puntos de ventaja para ir con mas seguridad si cabe al Santiago Bernabéu.

El Barcelona le amarga el debut a Roberto Olabe

No pudo decir el Almería eso de "nuevo entrenador, victoria segura". El equipo de Pep Guardiola remontó el choque en la segunda parte tras el inicial gol de Corona gracias a Lionel Messi, que metió dos goles y dio el pase a Thiago para el segundo

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