Los tres vestidos de Kate
El secreto mejor guardado de la boda de William y Kate
En las próximas horas se instalará la alfombra roja por la que caminará la novia hacia el altar, junto a su padre, pero... ¿con qué vestido? Es el secreto mejor guardado de la boda que se celebra el viernes entre el príncipe William y Kate Middleton.
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Recto, sexy, con mucho escote, `vintage?, ceñido... Ya se hacen quinielas sobre cómo será el vestido. Es conocido el gusto de Kate Middleton por la moda. Y además, marca tendencia: el vestido que lució el día de su pedida, de la diseñadora brasileña Daniella Issa Helayel, se agotó en todo Londres. A pesar de que costaba 500 euros. Kate es todo un icono de moda, un referente para las jóvenes británicas: su figura se ha convertido en objeto de culto e imitación. Incluso figura en varias listas de las mujeres mejor vestidas del mundo. De hecho, se rumorea que Kate, que trabajó durante algún tiempo en una cadena de ropa, ha podido elaborar ella misma el boceto.
Y aunque se habla de "el vestido", se sabe que serán tres: si en el caso de Lady Di hubo un plan B, un segundo vestido, en el caso de Kate habrá hasta un tercero. Kate ha elegido tres modelos diferentes: uno, para el almuerzo, otro para la cena del príncipe Carlos y un tercero por si surge algún imprevisto.
Valentino, McQueen y el diseñador inglés Jasper Conran serían presumiblemente los elegidos para los tres vestidos. Pero no está nada claro. Se barajan también otros nombres, como Sophie Cranston (británica fundadora de la firma Libélula y que trabajó para Alexander McQueen), Alice Temperley, Phillipa Leple o Bruce Olfield, que era uno de los favoritos de la princesa Diana. Triunfan los británicos. Y es que al igual que las flores que adornarán Westminster serán de especies autóctonas del Reino Unido, se espera que la casa elegida para diseñar el vestido sea británica. Es lo único que se sabe casi con total certeza.
El vestido del siglo
Es la boda del siglo (o al menos del año), y también lo será el traje elegido. "Es el vestido que va a recibir la atención más instantánea y mundial de la historia". Lo dice Edwina Ehrman, conservadora del museo Victoria and Albert de Londres que está preparando una exposición sobre moda nupcial, según recoge AFP. "Su vestido no es simplemente su traje de novia sino una enorme bandera que simbolizará su gusto, su compromiso (o no) con la moda y su actitud respecto al dinero en una época en la que la economía está de capa caída", es lo que ha escrito la directora de la edición británica de la revista Vogue, Alexandra Shulman. Precisamente por la crisis, presumiblemente el vestido de Kate será más sencillo y elegante que el que lució Lady Di en su boda, un modelo de estilo merengue de princesa de cuento de hadas, con ocho metros de cola.
Críticos y diseñadores, expectantes, piensan que finalmente Kate se habrá decidido por Alexander McQueen, ya que su estilo encuadra perfectamente. Además, sería una especie de homenaje al modisto fallecido el año pasado. Muchos expertos creen que el vestido será blanco y que Kate llevará velo. Puede que también una tiara, uno de los símbolos más evidentes de la monarquía.
De momento, habrá que esperar. Al menos hasta que Kate salga del Rolls Royce Phanton que la llevará hasta la Abadía de Westminster. Lo que está claro es que el vestido dará la vuelta al mundo en cuestión de segundos y acaparará millones de miradas.