El Barça vuelve a Wembley a por su cuarta Liga de Campeones

Con Mourinho en el hotel el Real Madrid jugó de tú a tú al Barça y estuvo cerca de dar la sorpresa, un gol anulado a Higuaín por falta previa de Ronaldo dejó al Real Madrid tocado y casi hundido. El Barça, que solo ha ganado uno de los cuatro Clásicos jugará en Wembley el 27 de mayo Tras 300 minutos de Clásicos, cinco expulsiones, Copas rotas, denuncias varias y muchos «¿Por qué?» el fútbol volvió al lugar del que nunca se tenía que haber marchado: el terreno de juego. La actitud del Real Madrid en los primeros minutos fue totalmente antagónica a la del partido de ida, los blancos presionaron, abrieron el campo y llegaron a someter al Barça ante los pases entre Xabi Alonso, Di María y Cristiano Ronaldo al comienzo del partido. En quince minutos de partido el Real Madrid había pisado el área de Valdés más veces que en todo el partido de ida, la pregunta es, y parafraseando a Mourinho, ¿por qué no salió así el Madrid en el Bernabéu? El Barça poco a poco fue saliendo de la red del Real Madrid y haciéndose con el ritmo del partido para ir avisando a Casillas de lo que se le vendría encima durante la primera mitad. A la media hora de partido empezó el festival del Barça y el festival de San Iker. Hasta cinco ocasiones clarísimas tuvo el Barça. La primera nació en banda izquierda en las botas de Villa, Xavi hizo de puente entre el Guaje y Messi, y el argentino hizo la infalible diagonal de cara a portería para finalmente encontrarse con Casillas. Acto seguido, Alves puso un centro medido para que Messi volviese a disparar contra un Casillas que voló para atajar la pelota. Villa quiso también tentar a Iker pero el capitán blanco hizo un auténtico paradón por tercera vez consecutiva. Pedro también lo intentó, pero el disparo se marchó fuera. La quinta ocasión consecutiva del Barça también la tuvo Messi otra vez, pero cómo no, Casillas volvió a salvar a su equipo. Cuando casi se cantaba el gol del Barça en el Camp Nou el Real Madrid dio un zarpazo, una jugada de Ronaldo por la banda derecha y muy cerca estuvo Di María de marcar el primero. El silencio se hizo en el Camp Nou antes del descanso. La segunda parte arrancó con un Madrid hipermotivado, la posesión era blanca en los primeros minutos justo cuando llegó la jugada polémica del partido. Ronaldo se escapó de toda la defensa culé y le dio la pelota a Higuaín. Al dar el pase Cristiano Ronaldo se cayó sobre Mascherano y lo derribó. ¿Falta? El belga De Bleeckere la pitó. Tras pitar la falta Higuaín marcó un gol que, obviamente, no subió al marcador. En la jugada posterior, para animar las teorías en contra del Real Madrid, Pedro marcó el primero. Un pase estratosférico de Iniesta -que recibió el balón tras un sútil pase de Víctor Valdés- dejó a Pedro mano a mano contra Casillas. El jugador de Tenerife solo tuvo que decidir por donde marcar el gol para desatar la locura en el Camp Nou. El gol del Barça sacó al Madrid del partido durante unos minutos, con Adebayor y Özil en el campo por los ausentes Higuaín y Kaká -falló la apuesta de Mourinho- las amarillas y las acciones pasadas de revoluciones aparecieron recordando Clásicos pasados. Cuando todo apuntaba a que el resultado no se movería llegó el empate de Marcelo, tras una buena jugada Di María que acabó estrellada en el poste el rechazo le llegó a Marcelo que solo tuvo que empujar la pelota para empatar el partido. A partir del empate el Madrid no supo o no pudo asediar la portería de un Barça que iba camino de su séptima final de «Champions». Con el 1-1 y la clasificación del Barça se hizo realidad llegó el tiempo para la alegría en el Camp Nou, primero por la vuelta de Abidal que entró en el 90 para llevarse la ovación de una afición entregada, después por el pitido final de un partido que deja al Barça a un partido de sumar su cuarta Liga de Campeones. Para la duda queda la falta de Ronaldo sobre Mascherano que supuso el gol anulado a Higuaín, pero sobre todo queda para el análisis el por qué Mourinho no salió con el mismo planteamiento al Bernabéu como lo ha hecho en la vuelta en el Camp Nou. ¿Por qué?

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Alejandro Rodríguez

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