Un entierro digno para cuatro víctimas del mar con nombres y apellidos
El ayuntamiento de Motril da sepultura a cuatro inmigrantes fallecidos la semana pasada tras el vuelco de la patera en la que viajaban
Los cuatro inmigrantes, entre ellos dos niñas, cuyos cuerpos fueron recuperados sin vida tras el naufragio el jueves pasado de una embarcación en la costa de Granada, han sido enterrados hoy en Motril (Granada). Johana David, de un año; Ángel Mathew, de cuatro, y los adultos Ousman y Papa han recibido esta tarde sepultura por el rito católico por petición expresa de las madres de las niñas fallecidas, que han acudido al entierro en el cementerio de la localidad granadina, cuyo Ayuntamiento ha corrido con los gastos.
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Al sepelio han acudido cerca de un centenar de personas, entre las que se encontraban el alcalde de Motril, Carlos Rojas (PP), y una representación de la corporación municipal y de diferentes ONG de la comarca. La homilía, celebrada en la iglesia parroquial del Santuario de la Virgen de la Cabeza, ha sido oficiada por tres sacerdotes, que han pedido solidaridad con los inmigrantes.
Se trata de una de las primeras ocasiones en la que personas encontradas ahogadas al naufragar sus embarcaciones cuando intentaban entrar en territorio español son enterradas bajo la tradición católica. Salvamento Marítimo suspendió ayer la búsqueda activa de los 18 inmigrantes que continúan desaparecidos, aunque se mantienen los avisos a los barcos que navegan por la zona.
Tras el naufragio fueron rescatados con vida 31 inmigrantes y recuperados cuatro cadáveres, dos de ellos de menores, mientras otras 18 personas permanecen desaparecidas de acuerdo con el testimonio de los supervivientes. Entre los inmigrantes que aún permanecen desaparecidos figura, al parecer, una mujer, mientras que el resto son varones, todos ellos adultos.
