Bart De Clercq recupera algo de la sonrisa para el ciclismo belga
Los favoritos apenas aparecieron, salvo para pelear por las bonificaciones, en el primer final en alto de la ronda italiana
El ciclista holandés Pieter Weening, del equipo Rabobank, luce en el podio el maillot rosa de líder de la clasificación general durante la sexta etapa del Giro de Italia, disputada el jueves 12 de mayo de 2011 entre Orvieto y Fiuggi(EFE)
El ciclista belga Bart De Clercq, del Omega Pharma-Lotto, se adjudicó este viernes la séptima etapa de la edición 2011, disputada entre Maddaloni y Montevergine di Mercogliano, sobre 110 kilómetros y primer final en alto de la 'corsa rosa', que sigue liderada por el holandés Pieter Weening (Rabobank).
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La esperada llegada de la montaña en la carrera se suponía que debía ser un examen para los favoritos a la victoria y al podio de Milán. El español Alberto Contador (Saxo Bank-Sungard) así lo había expresado en la víspera, pero finalmente no pasó nada y de ello se aprovechó un modesto, que hizo recuperar algo la sonrisa al ciclismo de su país, tocado desde el fallecimiento el pasado lunes de Wouter Weylandt.
Y es que los grandes aspirantes no se dejaron ver en la no demasiada exigente subida a Montevergine di Mercogliano, largo, pero con rampas no superiores al seis por ciento de media, y soo se esforzaron de cara a arañar los segundos de bonificación, reservando fuerzas para posteriores días.
La jornada era corta, algo que debieron agradecer los corredores después de haber acumulado muchos kilómetros, un día de mucho esfuerzo como el del jueves y los criticados tramos de tierra, y el golpe de la tragedia de Weylandt.
Así, el grupo dejó hacer a la primera escapada seria del día, formada por los italianos Giovanni Visconti (Farnese Vini), Matteo Montaguti (AG2R) y Federico Canuti (Colnago), el francés Jerome Pineau (Quickstep) y el danés Lars Bak (HTC-Highroad), a los que se uniría posteriormente el holandés Johnny Hoogerland (Vacansoleil).
Estos llegarían al pie de la ascensión final, pero con poco tiempo para tener garantías de obtener una victoria, ya que por detrás el Liquigas empezaba a controlar la carrera, aunque el ritmo no era demasiado fuerte e incluso el líder aguantaba sin demasiados problemas.
Bak fue el último en ser engullido por el pelotón, donde los ataques de los aventureros se sucedían, aunque solo acabó por fructificar el de De Clercq, que saltó a falta de algo más de seis kilómetros y logró una renta que supo manejar a la perfección.
Victoria por centimetros
Por detrás, ningún favorito se movió con el Lampre, de cara a Michele Scarponi, y el Acqua e Sapone, para Stefano Garzelli, trataban de manejar la cabeza de los perseguidores. De Clercq entró con distancia suficiente a falta de un kilómetro, pero a partir de ahí las fuerzas le fallaron y el acelerón final de los favoritos estuvo a punto de dejarle sin su mayor éxito, el primero como profesional
Scarponi se lanzó a por la bonificación y a punto estuvo de encontrarse con el triunfo, que no fue suyo por escasos centímetros y sí para el belga, mientras que el checo Roman Kreuziger (Astana) cogía algunos segundos con la tercera plaza. Alberto Contador, Joaquím Rodríguez (Katusha) e Igor Antón (Euskaltel) tampoco tenían problemas para entrar, al igual que Weening que mantenía un día más su maglia rosa.
Este sábado, los corredores de esta edición 2011 del Giro de Italia volverán a afrontar una larga jornada, de 217 kilómetros, entre Sapri y Trotea, previa a la segunda llegada en alto, en suspenso por la erupción del Etna.
- <a name="despiece1"></a>EL DIARIO DE LEKUONA
