Unos se estrenan, otros se van, otros repiten

Juan Ignacio Zoido en Sevilla, Pedro Castro en Getafe y Rita Barberá en Valencia. Unos se estrenan, otros se van, otros repiten en los 8116 que se constituyen este sábado.

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El popular Juan Ignacio Zoido colgó su toga de magistrado para entrar en política de la mano de Margarita Mariscal de Gante en el primer gobierno de José María Aznar. Ocupó el cargo de director general de relaciones con la administración de justicia.

Tiene 54 años y tres hijos. En el año 2000 fue nombrado delegado del gobierno en Castilla La Mancha. Y dos años después regresó a Andalucía para ocupar el mismo puesto, delegado del Gobierno. Zoido es parlamentario autonómico y miembro del comité ejecutivo del PP.

En el año 2007 ganó las elecciones en Sevilla pero no pudo gobernar porque el PSOE e Izquierda Unida tuvieron suficiente mayoría para pactar.

Desde entonces ha estado en campaña electoral permanente. Ha recorrido calles sin parar, en barrios donde el PP no solía acudir para pedir el voto. Su política de denuncia del banco con la pata rota o la farola y el adoquín destrozados ha debido ayudarle a conseguir una mayoría absoluta que ni él soñaba, 20 concejales. También se ha mostrado en contra de proyectos o estéticas vanguardistas en Sevilla, ni quería 'metrocentro' ni setas en la encarnación ni un rascacielos en la Cartuja. Criticó las peatonalizaciones aunque luego ha terminado diciendo que las apoya.

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Otro se van

En febrero de 1983, cuando Pedro Castro fue nombrado por primera vez alcalde de Getafe (PSOE), nadie sospechaba que sería uno de los regidores españoles que más tiempo estaría al frente del mismo Ayuntamiento, responsabilidad que hoy abandona con más de 28 años de bagaje y seis victorias electorales a su espalda. De origen manchego pero getafense de residencia y corazón, Pedro Castro Vázquez nació hace 66 años en Tomelloso (Ciudad Real) y desde el principio mostró la clara vocación de ser alcalde, hasta el punto de que abandonó sus estudios de Derecho para dedicarse a este cargo y en concreto, a gobernar Getafe, una aspiración que vio cumplida el 7 febrero de 1983, cuando estaba a punto de cumplir 35 años.

Aquella vez, Castro había concurrido a las elecciones de Getafe encabezando la candidatura del PSOE y consiguió gobernar en el municipio, lo mismo que sucedió en las seis legislaturas consecutivas posteriores (junio de 1987; mayo de 1991; mayo de 1995; junio de 1999; mayo de 2003 y mayo de 2007), que dieron el triunfo a los socialistas. En cuatro de esas convocatorias (1987, 1991, 1995 y 1999) Pedro Castro obtuvo la mayoría absoluta, mientras que las otras dos (2003 y 2007) su lista fue la mas votada y logró 13 concejales, pero en ambos casos tuvo que pactar con IU para poder gobernar en el Ayuntamiento.

Tras 28 años y cuatro meses siendo alcalde de Getafe, Pedro Castro ha dejado hoy esa responsabilidad con aparente deportividad, y fundiéndose en un abrazo con su sucesor Juan Soler, que además se convierte en su principal rival político ya que el ex regidor será portavoz del grupo municipal socialista.

De carácter abierto y aspecto simpático, los comentarios mordaces y desinhibidos de Pedro Castro le han costado más de un disgusto pero quizá el mas sonado de todos fue aquel comentario de finales de 2008 cuando, en un acto público de PSOE, preguntó en alto: "¿por qué hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha?".

Otros repiten

La reelegida alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha hecho, en su discurso de investidura, un alegato a favor de la clase política, que, según ha dicho, es la primera interesada en "alzar la bandera de la regeneración de la vida pública", aunque rechazando "la malicia, el insulto y la falta de respeto".

Barberá, elegida con los veinte votos de su grupo municipal para afrontar su sexto mandato municipal consecutivo -el quinto con mayoría absoluta-, ha hecho así, al final de su intervención, una alusión indirecta a las reivindicaciones del movimiento del 15-M que se concentra frente al Ayuntamiento con pancartas contrarias a los políticos en general y a la alcaldesa en particular.

"Reclamo la grandeza y la dignidad de la política", ha señalado la regidora popular para reconocer que quienes se dedican a ella habrán de esforzarse "más si cabe en ser ejemplo de ética, en la pedagogía de los valores democráticos y en la demostración permanente de rectitud en nuestros comportamientos democráticos, austeros, institucionales y constitucionales".

En un solemne acto que ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Francisco Camps, a quien Barberá ha agradecido su "amor por Valencia", la nueva Corporación municipal -formada por PP, PSPV (con ocho concejales), Compromís (tres) y Esquerra Unida (dos)- ha quedado constituida en medio de un amplio dispositivo policial.