Trabajo tacha de "esperpento" las palabras de PNV sobre la reforma de convenios

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirmó hoy que las declaraciones del portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, tras el acuerdo que permitió al Gobierno convalidar el decreto de la negociación colectiva, "casi rozan el esperpento".

No obstante, Gómez subrayó que ha encontrado más comprensión y apoyo en los partidos nacionalistas que en el PP para llevar a cabo las reformas necesarias. "Es una desgracia para la ciudadanía española que en momentos difíciles no sea posible hacerlo entre los dos grandes partidos", afirmó Gómez, quién señaló que grupos como el PNV o CiU están teniendo más capacidad de ver los intereses de Estado.

Ayer, el Gobierno pactó acuerdos con PNV y CiU, que se abstuvieron en la votación y facilitaron la convalidación de la reforma de la negociación colectiva en el Congreso.

El ministro de Trabajo insistió en que la reforma de la negociación colectiva mantendrá los dos pilares esenciales: una mayor flexibilidad para las empresas, siempre con carácter negociado, y la protección de los trabajadores en todo momento.

Gómez defendió que se mantiene la esencia de la reforma, dar más peso a convenios estatales y autonómicos frente a los provinciales, y que el acuerdo con el PNV contempla el estudio de qué materias que ahora están incluidas en convenios de ámbito estatal podrían pasar a los autonómicos.

Sobre los Presupuestos de 2012, Gómez afirmó que serán exigentes en el objetivo de reducir el déficit público, pero que hay algunos datos positivos, como la reducción del gasto en prestaciones por desempleo, que podrían dar nuevos márgenes. El ministro de Trabajo apuntó que en abril se redujeron un 27% el volumen de entradas de solicitudes de prestaciones por desempleo.

La orientación de los ajustes presupuestarios, añadió, deben preservar lo esencial: la cohesión social y la protección de los más débiles.

En cuanto a la propuesta de elevar la base reguladora para la pensión de viudedad del 52 % al 60 % para las personas que tengan 65 años o más y no tengan otra pensión pública, incluida en una enmienda de CiU, Gómez subrayó que la prioridad del Gobierno es ir elevando progresivamente este tipo de pensiones.