Italia aprueba definitivamente su plan de ajuste de 79.000 millones de euros
Por 314 votos a favor, 280 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de los Diputados refrendó el plan de austeridad, aprobado ayer en el Senado y que comprende medidas como la reintroducción del copago sanitario
El Parlamento italiano ha aprobado de forma definitiva el plan de ajuste presupuestario del Gobierno de Silvio Berlusconi por valor de 79.000 millones de euros para el cuatrienio 2011-2014.
La sesión de este viernes en la Cámara Baja sirvió para volver a ver en un acto institucional al primer ministro, quien apareció con una hinchazón en la frente, según él producto de un golpe tras un resbalón en el baño.
Berlusconi había permanecido lejos de la escena pública desde que empezaran las turbulencias en los mercados el pasado viernes y en todo este tiempo solo ha emitido un comunicado de prensa sobre el asunto para expresar su confianza en el sistema financiero italiano.
Más información
- Italia aprobará este viernes su plan de ajuste de 79.000 millones de euros
- El 'tijeretazo' europeo
- Ocho entidades europeas, cinco de ellas españolas, suspenden los test de estrés
- Van Rompuy convoca a los jefes de Estado del Eurogrupo el 21 de julio para tratar la crisis del euro
- Silvio Berlusconi: "Gadafi me quiere ver muerto"
- Berlusconi rechaza adelantar las elecciones a 2012
Esas turbulencias provocaron que tanto Gobierno como oposición se pusieran de acuerdo para acelerar la tramitación parlamentaria del plan de austeridad, para que los mercados abrieran ya la semana que viene con las medidas aprobadas y se pudiera así poner freno a la escalada en la prima de riesgo de la deuda italiana.
El plan, que pretende lograr el equilibrio en las cuentas públicas en 2014, consta de cuatro fases de recortes: 3.000 millones de euros para 2011, 6.000 millones de euros para 2012, y 25.000 y 45.000 millones de euros para 2013 y 2014, respectivamente, lo que deja el mayor peso de ahorro para la próxima legislatura.
Centra su afán de ahorro y recaudación para las arcas públicas en los recortes a las pensiones y retraso a la edad de jubilación, así como en la reducción de los beneficios fiscales para asuntos como tener hijos a cargo, el punto más criticado por las consecuencias que traerá para la economía de las familias.
Esta última medida se aplicará automáticamente, siempre que no se desarrolle en el Parlamento antes del 30 de septiembre de 2013 el proyecto de ley marco de reforma fiscal aprobado por el Gobierno también el pasado 30 de junio y puede suponer 1.000 euros más de media de impuestos para las familias en dos años.
Además reintroduce el copago sanitario, por el que los italianos tendrán que abonar 10 euros para visitas con médicos especialistas y 25 euros por los servicios de urgencias que no requieran ingreso hospitalario, y prevé el pago de una tasa sobre los depósitos bancarios de hasta 1.100 euros para los superiores a 500.000 euros.
El ministro de Sanidad, Ferruccio Fazio, explicó hoy que ha propuesto al ministro de Economía, Giulio Tremonti, que se lleve a cabo una revisión de los estamentos sociales que quedan exentos de ese copago sanitario.
En su Boletín Económico publicado hoy, el Banco de Italia indica que el plan de ajuste del Gobierno se mueve en la buena dirección para la consolidación, pero pide "políticas estructurales incisivas y creíbles, destinadas a conseguir un aumento del potencial de crecimiento económico".
Con la aprobación de este plan, Italia espera tranquilizar a los mercados ante la incertidumbre de la solvencia de sus finanzas públicas, que en mayo, según se supo hoy, volvieron a marcar un récord de endeudamiento, al situarse en los 1,897 billones de euros, un 0,36 % más que en abril.