Alberto Fabra: "Estoy convencido de que Francisco Camps va a salir inocente"

Madrid

Tras la dimisión de Francisco Camps, Alberto Fabra será investido este martes y tomará posesión el jueves como nuevo presidente de la Generalitat Valenciana. El arquitecto técnico, de 47 años, parece querer marcar distancias con su antecesor y apuesta por la transparencia en la nueva andadura de la Comunidad mediterránea.

Alberto Fabra, casado con dos hijos, tiene entre sus pasiones la lectura y el deporte, especialmente la natación, pero sin duda su gran afición es la política. Empezó en las Nuevas Generaciones populares y llegó a presidir su delegación en Castellón. Su actividad política se ha desarrollado principalmente en el ayuntamiento de esta ciudad, donde lleva 20 años de concejal y seis como alcalde. También tiene experiencia como diputado autonómico, pero solo durante la última legislatura. Su protagonismo en el ámbito autonómico ha ido a más en los últimos años con su nombramiento como coordinador regional del partido y su decisiva participación en la última campaña electoral. Los que mejor le conocen destacan su talante moderado y su carácter tranquilo. Un político prudente, pero firme en sus decisiones, donde siempre quiere marcar su impronta, entre ellas, ya ha empezado a marcar distancias con su antecesor: Francisco Camps.

Precisamente, ya se ha distanciado del expresidente valenciano al conceder entrevistas a los medios de comunicación. "Voy a intentar mantener esta sintonía. Es mi forma de entender mi relación con los medios y la sociedad. Vosotros sois los portavoces de lo que hacemos y nosotros tenemos que ser transparentes y facilitar la labor de todos. Sé asumir las críticas y estoy dispuesto a entrar en cualquier debate, porque siempre enriquece", subraya al comienzo de la entrevista.

Sobre la dimisión de Camps y los días previos tras la acusación de cohecho impropio que lo sentará en el banquilla, Fabra reconoce que "fueron días convulsos y emotivos" porque "un amigo mío dimitió y me propuso a mi como candidato y presidente del partido y eso me llena de responsabilidad y orgullo. Y luego porque tengo que asumir este salto, no es fácil digerirlo". El ya exalcalde de Castellón admite que habla a diario con Camps y que "necesita el apoyo de todos". En la línea de su partido, asegura que "es un gran amigo, un gran político y una gran persona". Sin embargo, sostiene que es "práctico y pragmático y lo importante es pasar página, hacer un ejercicio de reflexión y hacer que la comunidad valenciana sea un referente de modernidad y tire de España para salir de la crisis".

Fabra, no obstante, pide cautela y defiende que está "convencido de que Camps va a salir inocente". El nuevo presidente confía en que Camps le dejará trabajar de forma autonómica y libre y recuerda el respaldo de un proyecto que "ha salido de unas elecciones donde hemos conseguido el mejor resultado de la historia". En cuanto al papel de Mariano Rajoy en la dimisión de Camps, subraya, sin querer entrar en el debate y de forma dubitativa, que "habrá consensuado, como presidente del partido, con las personas afectadas y también conmigo al trasladarme esta responsabilidad. Habrá sido una cosa colegiada, porque somos una gran familia". El nuevo presidente tampoco ha querido valorar si Camps se vio forzado a tomar esta decisión, y ha resaltado, una vez más en línea con el argumentario de su partido, que "es un ejemplo que nos ha dado de responsabilidad, seriedad y sobre todo de respeto institucional", y por eso, alega que "es muy difícil presentar una dimisión cuando alguien está convencido de su inocencia".

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Alberto Fabra, que tiene previsto enseñar contratos de la trama Gürtel a la oposición y recibir a las víctimas del Metro Valencia, no quiere reconocer la distancia marcada y se escuda en que hará una "política de máxima transparencia". "Lo único que he hecho ha sido trasladar el espíritu municipalista y la relación con los medios y la sociedad. Los políticos estamos mal considerados por no saber resolver sus problemas, que son muchos, y en algunos casos dramáticos", sostiene. Además, insta a la oposición a establecer una relación de responsabilidad y que se deje de "puestas en escenas y circos y centrémonos en un proyecto para dar confianza a los ciudadanos y trabajar con los distintos puntos de vista sobre el bien de la Comunidad Valenciana".

A quien se ha considerado en muchas ocasiones delfín de Carlos Fabra, acusado de corrupción, defiende que "es inocente cualquier persona hasta que se demuestre lo contrario. Es un activo que tiene cualquier demócrata, la presunción de inocencia. Para unos y para otros, siempre voy a adoptar esta posición, hasta que los tribunales demuestren lo contrario". Sin embargo, reconoce que el trabajo de tantos años les ha llevado a tener "una relación de amistad, de colaboración y afecto. Y la seguimos teniendo".

Finalmente, el próximo presidente de la Generalitar valenciana apuesta por "la austeridad para ser exigentes", pero reclama al Gobierno central que "necesitamos más financiación". "Hemos hecho muchos esfuerzos, y tenemos un 25% menos de ingresos que otras comunidades. No queremos ser más que nadie, ya demostraremos que lideraremos la salida de la crisis como hemos hechos en otras ocasiones", sentencia. Sobre el futuro de la Fórmula 1 y Canal 9, Fabra ha esquivado el despilfarro en eventos y la manipulación del canal autonómico para concluir que "hay que contagiarse de los sentimientos que se generan en la sociedad y ser austeros porque hay muchas personas que lo están pasando mal".