Internet, clave para la gobernabilidad

Que Internet ha supuesto una revolución no lo discute nadie. Tampoco que nuevas herramientas como las redes sociales o los servicios de mensajería de dispositivos móviles son un eficaz sistema de control frente a los abusos de los Gobiernos.

La cara de las redes sociales...

En estos tiempos en los que todos los sondeos de opinión reflejan el desencanto de la ciudadanía con el sistema político, aún hay esperanza. El papel de las redes sociales en la "primavera árabe", ha supuesto allí, el nacimiento de nuevos cauces democráticos lo suficientemente potentes como para derrocar gobiernos como ha ocurrido en Egipto o Túnez.

"Los gobiernos no pueden ya salirse con la suya. Tienen que empezar a escuchar a la gente. Y la gente tendrá voz, porque ahora dispone de herramientas para dirigirse al poder directamente", señaló el responsable de redes sociales de Al Jazeera, Riyaad Minty a la Cadena Ser el pasado mes de Junio.

También en China, los disidentes políticos del régimen se aferran a la red, a pesar del férreo control del Gobierno que despliega su autoritarismo en Internet mediante el bloqueo de todos aquellos contenidos que consideran contrarios a sus intereses o plataformas que consideran inadecuadas como la plataforma Skype.

Las redes sociales han servido de plataformas para iniciativas en contra de la violencia como la #operationcupoftea, una respuesta pacífica a la violencia de Londres que consiste en beber una taza de té en favor de la paz o en coger una escoba para limpiar los destrozos ocasionados tras las revueltas.

Y la cruz...

Sin embargo, han sido precisamente, según el Gobierno británico, las redes sociales, las responsables de las revueltas. El primer ministro británico, David Cameron, ya ha amenazado con bloquear temporalmente algunas de ellas como el sistema de mensajería de las BlackBerry.

En declaraciones a la emisora británica BBC Radio 4, el subinspector Steve Kavanagh ha dicho que "Las redes sociales han sido empleados para organizar estos niveles de avaricia y criminalidad". A pesar de ello, la policía británica ha sido la primera en utilizar las redes sociales para difundir las imágenes de los sospechosos de los disturbios y, por lo que se ve, este uso hadado sus frutos facilitando la detención de más de mil personas.

No obstante, limitar la libertad de los ciudadanos en el mundo digital, no parece demasiado inteligente, al menos, si los gobiernos pretenden mantener una buena imagen ante la ciudadanía. "Cualquier intento de imponer el control estatal (en las redes sociales) parecería destinado a fracasar", ha señalado a Reuters, el ex alto cargo de la agencia británica de inteligencia de señales, GHCQ, John Bassett. Esta pérdida de legitimidad fue precisamente la que sufrió Mubarak cuando desconectó Egipto de Internet consiguiendo simplemente que más gente saliera a la calle.

Crisis a velocidad de "tweet"

Las empresas también han encontrado en Twitter una nueva vía para llegar a su público. Caroline Sapriel, se dedica a asesorar a empresas multinacionales en crisis y ha asegurado a Reuters que la clave es que las empresas utilicen plataformas como Twitter para implicarse rápidamente cuando hay una crisis empresarial, evitando así perder el control. "En estos tiempos, las crisis de toda clase se desencadenan y ganan impulso a la velocidad de la luz", ha dicho Sapriel. "Ya no hay dudas de que para contar tu versión de la historia (...) los medios sociales son la forma".

Una de las últimas víctimas de crisis gestadas en Twitter es el grupo News Corp de Rupert Murdoch. Una campaña en Twitter para convencer a los anunciantes de que retirasen su publicidad del semanario News of the World, golpeado por el escándalo de las escuchas, cobró fuerza tan deprisa que el periódico tuvo que echar el cierre en apenas unos días.

Quizá también los bancos deban tomar nota de estos nuevos medios de comunicación. En el mundo económico actual, donde los rumores y la falta de confianza marcan la agenda, las instituciones financieras deben tratar de ser mucho más rápidas y eficaces en sus políticas de comunicación, especialmente ante mercados cuya volatilidad puede suponer una quiebra en pocas horas. Los internautas, por su parte, sí se hacen eco de la actualidad económica en Twitter.

El auge de movimientos sociales canalizados a través de la red, dejan de manifiesto el fundamental papel que Internet puede jugar en la democracia del incipiente siglo XXI, afectada por la desidia e incredulidad de los ciudadanos hacia el sistema. Quizá sea la red, la única forma de revitalizar el sistema político actual, haciendo de la democracia lo que debe ser: un sistema plural, participativo y libre.