Tomás Gómez cede en su oposición a la reforma de la Constitución para limitar el déficit

"Se han salvado obstáculos que me preocupaban y me hacían mantenerme escéptico". Las palabras del secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, uno de los más críticos con la reforma constitucional para limitar el déficit, dan el visto bueno al texto que socialistas y populares llevan este martes al Congreso de los Diputados.

Después de haber manifestado abiertamente su disconformidad con los planes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con la complacencia de Mariano Rajoy, Gómez cree que "ha habido una modificación importante del texto para la reforma de la Constitución española" que justifica su cambio de postura.

"Sale un texto bastante flexible", ha explicado el líder de los socialistas madrileños. "Un texto que permite un blindaje del Estado del bienestar y que nuestros Gobiernos vayan a tener un margen de maniobra que es importante".

Gómez ha recordado que "la teoría predominante es que el déficit, en momentos de recesión económica, es un instrumento necesario que deben tener los gobiernos". "En Europa hace falta más socialdemocracia y menos posiciones neoliberales", ha señalado.

Loas al papel de Rubalcaba

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El secretario general del PSM ha querido resaltar el papel que ha jugado en las negociaciones para la elaboración del texto de la reforma de la Constitución el candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Rubalcaba ha sido el protagonista de que ese texto sea asumible", ha afirmado. "Hizo un esfuerzo de pedagogía importante".

El líder de los socialistas madrileños cree que la obligación de su partido es "trabajar desde hoy" para que "la mayoría del electorado" comparta el texto de la reforma constitucional.

Además, Gómez ha explicado que su cambio de postura se debe a que "lo importante es salvar cuanto antes esta reforma constitucional", pero ha dejado claro que "tiene que ser el último mensaje a los mercados".

"Llevamos ya dos años de mensajes permanentes a los mercados sin recibir una respuesta", ha insistido. "Espero que sea el último porque si no habrá que empezar a hablarles en otro lenguaje". "Hace tiempo que ha llegado la hora de que la política determine el funcionamiento de la economía", ha apuntado Tomás Gómez.